• Bruselas acoge este jueves una cumbre decisiva para el futuro de la Unión Europea: la permanencia o no del Reino Unido.
  • Reino Unido quiere restringir el acceso de los trabajadores comunitarios a las ayudas estatales durante al menos sus cuatro primeros años de residencia en suelo británico.
  • Y la UE le ofrece al Reino Unido un "freno de emergencia" para limitar el acceso de los trabajadores comunitarios a las ayudas sociales.
  • Cameron convocaría un referéndum para consultar a sus compatriotas sobre el posible acuerdo con la UE.
Bruselas acoge este jueves una cumbre decisiva para el futuro de la Unión Europea. Y sobre todo, para discernir si en ese futuro Reino Unido tiene o no cabida. El gobierno británico está considerando la posibilidad de permanecer en la Unión Europea, organización a la que pertenece desde 1973, o, por el contrario, abandonarla, un mecanismo conocido en los medios como 'Brexit', informan agencias. Como parte del proceso, el primer ministro del Reino Unido David Cameron va a convocar un referéndum para consultar a sus compatriotas, una consulta que podría adelantarse a junio si hay acuerdo con sus socios comunitarios. El pasado noviembre, Cameron trasladó a sus socios europeos las exigencias de reformas que facilitarían la permanencia en la UE. Reino Unido quiere diferenciar claramente entre la pertenencia a la UE y la pertenencia a la zona euro; pretende permanecer al margen de una mayor integración europea y restringir el acceso de los trabajadores comunitarios a las ayudas estatales durante al menos sus cuatro primeros años de residencia en suelo británico. Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, dirigió a los 28 una carta con las bases para un acuerdo, al que ahora tienen que dar su visto bueno. La UE ofrece al Reino Unido un "freno de emergencia" para limitar el acceso de los trabajadores comunitarios a las ayudas sociales. Las restricciones no serán retroactivas y solo se aplicarán por un máximo de cuatro años a trabajadores que entran en el mercado laboral, pero no está decidido aún durante cuánto tiempo el país podrá seguir aplicando el mecanismo para los trabajadores que vayan llegando, ni si será prolongable y por cuántos años. En el caso de los países del Este, especialmente afectados, éstos quieren dejar claro que las medidas adoptadas por el Reino Unido no pueden servir de precedente para otros Estados miembros. Donald Tusk ha advertido este miércoles que no hay garantía de que se alcance un acuerdo. Pero no hay que olvidar que David Cameron, "necesita" un pacto en esta cumbre si quiere convocar un referéndum antes del verano. Francia y otros países quieren asegurarse también de que el "mecanismo" de garantías que se ofrece a Londres y a los países de fuera la eurozona, no pueda permitirles bloquear o retrasar decisiones urgentes. "La salida de Gran Bretaña significaría una conmoción con consecuencias difíciles de imaginar para Europa", ha declarado el primer ministro de Francia, Manuel Valls (en la imagen), durante la sesión de control al Gobierno francés en la Asamblea Nacional. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com