• La conocida como 'enmienda Repsol' de la Ley de Emprendedores (11/2013) es, según la CNMC, una de las piezas claves para legalizar las gasolinas.
  • Es decir, para que baje el precio de los gasóleos.
  • Y, de paso, la reforma de los hidrocarburos se convierte en la primera ley que no pasa por la CNMC.
  • Las discrepancias entre petroleras y CNMC: las primeras aseguran que basta con la limitación de estaciones de servicio. Competencia cree que hay que ver las ventas.
  • Y, sobre todo, la posibilidad del gasolinero para cambiar de proveedor sin penalización.
  • Pero el ministro Soria ha preferido… liberalizar poquito.

Por ahora, Repsol se ha salido con la suya. En el tramo final de la tramitación  parlamentaria de la reforma de la Ley de Hidrocarburos, no se ha suprimido el artículo 43-Bis de la  Ley 11/2013 de apoyo al emprendedor.

Hagamos historia: Rajoy llega al poder y lanza su política de impuestos altos y salarios bajos, empobreciendo a toda la economía española y compitiendo con cargo a salarios de subsistencia. Pero la tuerca no daba para más y entonces, allá por 2013, se produce el primer giro en política económica del PP: hay que ganar competitividad por otras vías: por ejemplo, por los costes energéticos. No en electricidad, ciertamente, que ahí estaba el déficit público, sino en hidrocarburos. Ahora bien, ¿cómo reducir el precio de las gasolinas, gasóleo y gas? Pues como los precios del crudo los marcan otros, hay que intentar mejorar la competencia.

Desde luego no con la enmienda 43 de la ley de apoyo emprendedores que paraliza la expansión de estaciones de servicio.

Y así entramos en la cuestión del número de gasolineras que puede tener una misma marca en cada comunidad autónoma (33%). Pero, por ejemplo, en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) no están de acuerdo. Piensan que no hay que medir la cuota de mercado por número de gasolineras sino por litros de combustible vendidos.

Pero, sobre todo, la reforma de la Ley de Hidrocarburos no modificará la normativa de contratos entre petroleras y estaciones de servicio. En otras palabras, no modificará la libertad de plazos. Las abanderadas de Repsol, o de Cepsa, las mayoritarias, soportan a veces contratos de hasta 50 años, no pueden modificar el precio que les marquen, etc. Lo que en el sector se conoce como 'codos', 'dodos' y 'cocos'.

Y la prueba del algodón, la reforma de la Ley de Hidrocarburos no ha pasado por la CNMC. ¿Por qué será? En cualquier caso, Repsol gana y el ministro Soria se conforma con una pequeñita liberalización.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com