• Ahora ya no quieren ser globales, sino ser fuertes en las zonas o los países en los que lo pueden ser.
  • Telefónica se concentra en Alemania, España y Brasil, mientras Orange apuesta también por España, además de Francia y Reino Unido.
  • Paralelamente, la compañía francesa negocia "en exclusiva" con UCom la venta del 100% de su filial en Armenia.
  • Pero al mismo tiempo, las telecos tienen un proceso expansivo, pues apuestan por la convergencia y lanzan ofertas de fijo móvil Internet televisión.
  • En este contexto, Telefónica y Orange avivan la pugna por la fibra óptica en España, mientras Vodafone y Liberty negocian un intercambio de activos a nivel mundial.
El panorama de las telecos se puede comparar al movimiento de un acordeón, pues por un lado se encuentran en un proceso de contracción geográfica y por otro, en una expansión temática. Y es que ya no quieren ser globales, por lo que están dejando la globalidad y apostando por la localidad o más bien la multilocalidad, es decir, por ser fuertes en las zonas o los países en los que lo pueden ser. Pero al mismo tiempo, las telecos aumentan su temática y sus tipos de negocio. Por ello, por ejemplo, Telefónica ha optado por concentrarse e invertir todos sus esfuerzos en ser un gran operador en Alemania, España y Brasil. Mientras, Orange ha apostado también con fuerza por España, además de Francia y Reino Unido. Cabe también mencionar la elevada fragmentación del mercado europeo, donde hay unos 150 operadores, mientras que en EEEU existen cuatro y en China, tres. Una situación que pronto podría cambiar, pues abundan las fusiones y adquisiciones entre los operadores europeos: su volumen alcanza ya los 67.000 millones de euros, la cifra más alta desde el año 2000, según la firma Dealogic. Paralelamente, se debe destacar que este miércoles se ha conocido que la multinacional francesa negocia "en exclusiva" con UCom -proveedor armenio de servicios de Internet- la venta del 100% de su filial en Armenia, Orange Armenia. Esto no es una noticia sorprendente, pues Telefónica también se deshizo de su filial en Reino Unido en incluso de la que tenía en Italia, entre otras. Sin embargo, al mismo tiempo que se contraen geográficamente y se vuelven más locales, las telecos tienen un proceso expansivo, pues apuestan por la convergencia y lanzan ofertas de fijo móvil Internet televisión. Una combinación que inventó Movistar (Telefónica) hace unos años y que dado su gran éxito se ha convertido en la principal apuesta de todas las telecos. En este contexto, Telefónica y Orange avivan la pugna por la fibra óptica en España. Y es que la fibra óptica tiene mayor capacidad que el cable para que entre todo el contenido que hacen llegar al cliente (fijo, móvil, Internet y televisión). Su demanda en nuestro país es fuerte, pues ya hay casi dos millones de clientes y los operadores se han visto obligados a acelerar sus inversiones. La multinacional que preside César Alierta ya ha desplegado la fibra óptica en 1,8 millones de hogares nuevos en el segundo trimestre, un 50% más que entre enero y marzo, según Expansión. Por su parte, Orange pretende elevar sus planes y alcanzar 12 millones de hogares en 2017, dos millones más de los previstos. Al hilo de esta expansión temática, es decir, de la apuesta por la convergencia, el mes pasado se conoció que Vodafone está negociando con Liberty Global un posible intercambio de determinados activos. Sin embargo, se descartó una fusión entre el segundo mayor operador de telefonía móvil del mundo y el operador de cable más grande de Europa. Una muestra más de que para la teleco británica, al igual que para el resto, un negocio basado sólo en el móvil ya no vale, sino que tiende a combinarlo con banda ancha fija de Internet, teléfono y televisión. Cristina Martín cristina@hispanidad.com