• Los inversores extranjeros son propietarios del 43% de las acciones de la bolsa española, seguidos de las familias (26,2%).
  • El valor de los títulos en manos de foráneos, repartido sobre todo en fondos de inversión, asciende a 276.000 millones, un récord.
  • La participación de las familias suma 167.000 millones y supera en 15 puntos porcentuales a las francesas (11%) o inglesas (11%).

Bolsas y Mercados Españoles (BME) ha dibujado la tarta de cómo se reparte la propiedad de las acciones de la bolsa española al cierre de 2014. El informe arroja algunas conclusiones interesantes, como que los inversores extranjeros acumulan un 43% de los títulos, un nivel nunca alcanzado, que equivale a 276.000 millones de euros. En segunda posición están familias españolas, con un 26,2%, equivalente a 167.000 millones. La participación de los inversores extranjeros incluye un amplio abanico que va desde las participaciones de control o minoritarias en empresas a los llamados inversores institucionales: fondos de inversión, de pensiones y aseguradoras. En concreto, el 7,8% están en manos de instituciones de inversión colectiva, aseguradoras y otras compañías financieras no bancarias. En cualquier caso, constata la apuesta por la inversión foránea en la bolsa española en 2014, "coincidiendo con la sensible mejora de los indicadores de actividad de la economía", que está por encima de la media europea (38%) y de países como Alemania (38%) o Francia (42%). Respecto a la participación de las familias, hay que tener en cuenta que su participación ha crecido más de seis puntos desde que arrancó la crisis, en 2007, y es el nivel más elevado desde 2003. Refleja, está claro, que muchas familias han tomado la bolsa como destino del ahorro financiero, pese al riesgo que implica, y a falta de otros productos de inversión potencialmente menos rentables. Vamos, que desde 2008 han ido perdiendo el miedo, a pesar de las fuertes pérdidas del año anterior. Hay que tener en cuenta también que las comisiones de intermediación son mucho más bajas en España que en otros países europeos. Las familias españolas tienen una participación en bolsa que dobla la media europea y que supera en más de 15 puntos porcentuales a las francesas (11%) o inglesas (11%) y casi triplican la participación de las familias alemanas (9%). En tercera posición como propietarios están las empresas no financieras, con el 17,1%, el menor nivel desde el año 2.000. Y en cuarto lugar están las administraciones públicas, que poseen sólo un 1,9 % de las acciones cotizadas. Rafael Esparza