• Y dispararía el déficit público por encima del 3% del PIB.
  • Es decir, nos sacaría fuera de la consolidación fiscal… y tendríamos nuevo tirón de orejas desde Bruselas.
  • Esta renta mínima, tan exigida por Podemos y PSOE, sería de 426 euros/mes para personas de entre 18 y 65 años que no tienen derecho a otra prestación y lleven más de un año en el paro.
  • Otra ayuda que se sumaría a la "amalgama de prestaciones sociales que ya tenemos", según Ciudadanos, aunque no llegan a todos…
  • El asunto es no incurrir en duplicidades. No vaya ser que la comunidad autónoma pague una renta única y el Estado otra. Ya no sería tan única.
Este martes, en la Comisión de Empleo y Seguridad Social del Congreso, el presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá (en la imagen), ha hecho cuentas sobre la nueva renta mínima, que podría costar entre 6.000 y 15.300 millones de euros. Recuerden que se recoge en una proposición de ley impulsada por los sindicatos y aplaudida por PSOE, Unidos Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, Compromís, EH-Bildu, Coalición Canaria y Nueva Canarias. En concreto, dicho coste podría ser de entre 6.000 y 12.800 millones si la ley no incluye un complemento adicional por menores o familiares a cargo o bien de entre 7.100 y 15.300 con dicho complemento. Claro que establecer una edad mínima de 26 para recibir esta nueva prestación ahorraría entre 800 y 1.300 millones, según la AIReF. Escrivá ha señalado que la renta mínima es una medida "de gran calado potencial dados sus efectos redistributivos y fiscales", que podría tener unos 2,9 millones de beneficiarias. Asimismo, ha advertido que dispararía el déficit público por encima del 3% del PIB, por tanto nos sacaría fuera de la consolidación fiscal… y tendríamos nuevo tirón de orejas desde Bruselas. Además, la Administración Central y la Seguridad Social concentrarían gran parte de dicho déficit y lo elevarían, mientras que la suma de autonomías y corporaciones locales tendría un superávit en torno al 1%. Y por si esto fuera poco, tendría impacto en la senda de la deuda, que desde el año 2013 se sitúa en el entorno del 100% del PIB, lejos del objetivo (60% del PIB). Esta renta mínima sería de 426 euros mensuales para personas de entre 18 y 65 años que no tienen derecho a otra prestación y lleven más de un año en el paro. Otra ayuda que se sumaría a la "amalgama de prestaciones sociales que ya tenemos", según han señalado desde Ciudadanos, aunque no llegan a todos… Y es que Escrivá ha hablado del concepto non-take-up para referirse al porcentaje de población objetivo que no queda cubierto por los programas. El presidente de la AIReF ha señalado que "sería muy conveniente hacer un análisis integral de la proposición. Dicha evaluación debería incluir un estudio de la evidencia internacional, un análisis de los programas ya existentes a nivel nacional y de las comunidades autónomas". O sea, para no incurrir en duplicidades. No vaya ser que la comunidad autónoma pague una renta única y el Estado otra. Ya no sería tan única. Al hilo de esto, Escrivá ha recordado que el gasto del Estado y las autonomías ascendió a 20.050 millones (1,8% del PIB) en 2016: 11.700 millones de prestaciones contributivas del SEPE -o sea, subsidios de gente que han contribuido al Sistema- y 8.350 millones de no contributivas -personas que no han aportado-. Y a este monto que supera los 20.000 millones, habría que sumar otros 700 millones gastados por los ayuntamientos en asistencia social. Parece que más barato le saldría al Gobierno el salario maternal… Medida que impulsaría la natalidad, ayudando a paliar el envejecimiento de la población, y a tener más futuros contribuyentes… Cristina Martín cristina@hispanidad.com