• "No lo entendí (el plantón) porque el presidente del Parlament tiene todo el derecho a expresarse y a ser escuchado, aunque no se esté de acuerdo con él", dice la alcaldesa de Barcelona.
  • ¿Y el Rey no tenía todo el derecho a expresarse y a ser escuchado, aunque no se esté de acuerdo con él?
El Rey Felipe VI ha inaugurado oficialmente el Mobile World Congress 2018 (MWC18) de Barcelona con una breve visita por algunos de los espacios del certamen. La llegada del monarca a la Feria de Gran Vía ha sido marcada por la ausencia del presidente del Parlament, Roger Torrent, y la presencia de sólo dos representantes de la Generalitat: el secretario general de la Presidència, Joaquim Nin, y el secretario general de Empresa i Coneixement, Pau Villòria, informa La Vanguardia. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (en la imagen), ha querido mantener también un segundo plano situándose a rebufo de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y de la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín. Colau es consciente de que su plante de ayer al Rey Felipe VI en el llamado besamanos, la bienvenida al monarca al acto de inauguración oficial del Mobile World Congress, "no era menor", pero era "necesario". La dirigente ha justificado su acción porque "después del discurso del Rey del 3 de octubre, que reflejó una falta de empatía bestial, creo que era necesario hacer un gesto político", informa también La Vanguardia. En declaraciones a RAC1, la alcaldesa ha explicado cómo fue la cena, marcada por el ambiente de "tensión" que originó su ausencia en la bienvenida al monarca y la del presidente del Parlament, Roger Torrent. A pesar de la situación, la cena fue bien y antes tuvo la ocasión de hablar con el monarca del gesto en una conversación privada en la que también estuvo presente la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y que algunos de los presentes tildan de "muy interesante". Colau ha explicado que "en la primera vez que Felipe VI venía a Barcelona tras el 1-O era lógico que se pudiera manifestar políticamente" la discrepancia con el discurso que emitió dos días después del domingo del referéndum en Catalunya, y "sin que afectase a la corrección institucional". Es lo que la alcaldesa quería manifestar cuando advirtió de que no participaría del llamado besamanos, en particular, que "la mayoría de catalanes, no solo independentistas, no entendimos su reacción, su falta de empatía bestial" con respecto a lo sucedido el 1-O. "Lo manifesté con respeto y ya está", ha querido zanjar. La jefa consistorial ha desvelado que saludó absolutamente a todo el mundo antes de la cena y que fue entonces cuando se dirigió al Rey ante el "gran revuelo" generado antes las informaciones que decían que ella no iba a estar presente en la cena. "Fui educadamente a saludar a todo el mundo, absolutamente a todo el mundo" e "intercambié palabras con él y fui muy franca". De hecho, Colau ha comentado que le dijo "lo mismo que digo en público", es decir, que su gesto no era "una cuestión personal", sino que era como reacción a una "situación difícil", porque "hay gente muy dolida" en Catalunya como consecuencia de aquel discurso y esperaban que fuera "más conciliador". "Dije al Rey que el discurso del 3 de octubre se recibió como una falta de empatía bestial", ha resumido, pero no ha querido desvelar el contenido concreto de la respuesta del Rey más allá de señalar que "fue muy educado" y le vino a decir que su misión era "defender la Constitución". Por parte de la alcaldesa, le insistió en que la Constitución se puede defender de muchas maneras diferentes y ahí se evidenció el "desencuentro". Pero, curiosamente, de la misma forma que ha justificado su gesto, Colau ha dicho no entender el que tuvo lugar en el Colegio Abogados, cuando el estamento judicial presente plantó al presidente del Parlament durante su discurso por sus referencias a la existencia de presos políticos. "No lo entendí porque el presidente del Parlament tiene todo el derecho a expresarse y a ser escuchado, aunque no se esté de acuerdo con él", ha replicado. ¿Y el Rey no tenía "todo el derecho a expresarse y a ser escuchado, aunque no se esté de acuerdo con él", señora alcaldesa de Barcelona? Andrés Velázquez andres@hispanidad.com