• En 2017, los siete reactores volvieron a liderar la producción energética en los mismos niveles que 2016 (21,39%).
  • Es clave para cubrir la demanda y también para cumplir con las metas medioambientales firmadas por España.
  • El Foro Nuclear insiste que es esencial en la transición energética, a pesar de la mayoría antinuclear del Congreso.
Un año más, una quinta parte de la electricidad consumida en España en 2017 tiene su origen en las centrales nucleares, según los datos estadísticos de REE analizados por el Foro Nuclear (en la imagen). Los siete reactores nucleares españoles han producido, en concreto, 55.612 GWh netos, equivalentes al 21,17% del total del consumo. Es prácticamente el mismo nivel que en 2016, que cubrió el 21,39%. Ignacio Araluce, presidente del Foro, ha insistido en algo que no es nuevo, que "la energía nuclear es una fuente esencial en la transición energética", tanto si España quiere disponer de una fuente "segura y constante" como para cumplir con los acuerdos ambientales ratificados. Es una energía limpia y segura, en efecto, pero no goza de predicamento en el Congreso, donde la mayoría parlamentaria se opone (salvo el PP y Ciudadanos, que no deja claras sus intenciones). Sin embargo, es necesaria, como apunta el ministro Nadal cada vez que tiene ocasión. La nuclear es limpia porque no contamina: no emite C02 y ayuda a reducir las emisiones y, además, es segura porque no depende de factores estacionales, como la lluvia (agua, hidráulica) el viento (eólica) o el sol (fotovoltaica) o el contaminante carbón (térmica). Según los datos, las centrales operaron, en concreto, más de 7.500 horas en 2017, un 85,8% del total de horas, muy por encima de otras tecnologías. Esta realidad, a juicio de Araluce, muestra "la disponibilidad, fiabilidad, estabilidad y predictibilidad" de esa fuente de energía. Rafael Esparza