• En nuestro país, el sector es deficitario: se producen 6,5 millones de toneladas de leche, pero se consumen 9 millones, por lo que hay que importar.
  • El 30% de la leche que se consume en España la produce Lactalis, que tras comprar el grupo italiano Parmalat en 2011 se convirtió en líder mundial de productos lácteos.
  • Danone fabrica la mitad de los yogures que se venden en España. Nació en Barcelona en 1919, pero su marca en Francia se fusionó en 1967 con Gervais y dio lugar al primer grupo francés de productos lácteos frescos.
  • Industrias Lácteas Asturianas (ILAS) es la primera multinacional española del sector lácteo, cuya principal marca es Reny Picot y tiene filiales en seis países.
  • El principal accionista de Corporación Alimentaria Peñasanta es Central Lechera Asturiana (56,39%), la cual quiere comprar el 27% que tiene la francesa Savencia Fromage&Dairy -antes Bongrain-.
  • Entre estos gigantes también está Nestlé, mientras resisten compañías españolas familiares como Calidad Pascual o Grupo Leche Río, además de la cooperativa Feiraco.
El pasado lunes, Día Mundial de la Leche, les contábamos que más del 50% de la industria láctea española está en manos francesas. Pues bien, ahora toca dibujar una radiografía de las empresas que la componen: además de Lactalis y Danone, que son las reinas, destacan otras como la suiza Nestlé o las españolas Industrias Lácteas Asturianas (ILAS) y Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa). En nuestro país, el sector lácteo es deficitario porque se consume más de lo que se produce, como nos contó Gaspar Anabitarte, responsable de dicho sector en la COAG. En concreto, se producen 6,5 millones de toneladas de leche, pero se consumen 9 millones de toneladas, por lo que es necesario importar leche para cubrir la demanda. Es decir, casi "el 30% del consumo es de productores extranjeros" y éstos, en su mayoría, tienen acento francés. Veamos cuáles son. El grupo francés Lactalis nació en 1933 y es la segunda empresa agroalimentaria en su país después de Danone. En 2003 empezó su conquista del sector lácteo en España, tras comprar las operaciones españolas de la cooperativa Alliance Agro Alimentaire (3A), propietaria de marcas como Lauki y Prado. Más tarde, en 2010, adquirió la quesera manchega Forlasa y se adueñó de marcas como El Ventero o Gran Capitán, a las que después sumó Flor de Esgueva (Nestlé) o Mama Luise (actual Mondelez). Pero los cambios más importantes llegaron cuando compró Puleva a Ebro Foods en 2010 y un año después, el grupo italiano Parmalat, convirtiéndose así en líder mundial de productos lácteos. Gracias a todos estos movimientos, Lactalis produce actualmente el 30% de la leche que se consume en nuestro país. La historia de Danone es bastante paradójica, pues demuestra cómo el 'hijo' ha sido capaz de comerse al 'padre'. La compañía nació en Barcelona en el año 1919 y fue pionera en la fabricación de yogures industrialmente. Diez años después lanzó la marca en Francia y en 1942, en EEUU, por lo que en los años 50 contaba con tres sociedades. En 1967, su marca en Francia se fusionó con las queserías Gervais, dando lugar al primer grupo francés de productos lácteos y cinco años después, se unió al grupo BSN. Hoy Danone fabrica la mitad de los yogures que se venden en España. Industrias Lácteas Asturianas (ILAS) es la primera multinacional española del sector lácteo. Su origen data de 1960, cuando se creó su principal marca, Reny Picot, que curiosamente tiene una cierta connotación francesa porque ya en aquel entonces los quesos del país vecino eran reconocidos en todo el mundo. ILAS no sólo abastece al mercado nacional, sino que también exporta y tiene fábricas en otros países, además cuenta con filiales en México, EEUU, Francia, Polonia, China y Portugal, El principal accionista de Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) es Central Lechera Asturiana (Clas), pues es propietaria de un 56,39%, aunque quiere comprar el 27% que posee la francesa Savencia Fromage&Dairy -antes grupo Bongrain-. Una información de la que se hizo eco El Comercio, pero con algo de retraso porque fue una exclusiva de La Nueva España el pasado 19 de abril, que también dio por cerrada la operación el 3 de mayo. Conviene destacar que el resto del capital de Capsa está en manos de Liberbank (10,9%), Caja Rural de Asturias (5,01%) y de accionistas minoritarios (0,7%). Es decir, que hasta hace poco la española Capsa tenía al principal competidor en la industria láctea -Francia- en su propia casa, aunque la situación afortunadamente ha cambiado. Otro de los gigantes presentes en el sector lácteo es la multinacional suiza Nestlé, que es la compañía líder del sector agroalimentario a nivel mundial. También están presentes los portugueses, dueños de Lactogal, que en 2006 compró Leche Celta. Y además hay presencia de estadounidenses, pues el grupo Schreiber Foods adquirió Senoble Ibérica, que suministra yogures y postres lácteos frescos a Mercadona, el pasado abril. Con este último movimiento, el grupo norteamericano se ha convertido en el segundo fabricante de yogures y productos lácteos en nuestro país. Al lado de estos gigantes afortunadamente resisten otras compañías españolas familiares como Calidad Pascual o Grupo Leche Río, además de la cooperativa Feiraco. Calidad Pascual nació en 1969, cuenta con más de 200 productos y está presente en más de 60 países. Grupo Leche Río es la empresa más importante de Lugo, además recoge el 17% de la leche en Galicia, región que aporta el 40% de la producción española. Por su parte, la cooperativa Feiraco, surgida en 1968, es un referente en el sector lácteo gallego. Sin embargo, en España las cooperativas tienen menos poder, pues sólo tienen el 20% del mercado, mientras que en Países Bajos e Irlanda poseen el 80%. La última hora es que esta cooperativa ha apremiado por carta a sus 2.115 socios a frenar la producción de leche, según La Voz de Galicia. Y es que argumenta que aumentarla de forma desmesurada podría dificultar su comercialización en el momento actual de precios excesivamente bajos, los cuales son fijados por la industria. La situación actual está marcada por el fin de las cuotas lácteas y el multón de la CNMC a varias empresas del sector. Pero los grandes beneficiados seguirán siendo grandes empresas alimentarias y grandes productores, y los más perjudicados, los ganaderos. Se debe tener en cuenta que actualmente hay unas 20.000 explotaciones, es decir, la quinta parte de las que existían hace 20 años, y la cifra podría reducirse aún más. Todo esto unido al hecho de que el sector lácteo español está muy concentrado -apenas el 6% de las empresas copan más del 75% del mercado- y dibuja una situación bastante delicada para el ganadero y el pequeño productor. Esperemos que aguante el pulso, pues el sector ya tiene bastante acento extranjero. Cristina Martín cristina@hispanidad.com