• Y el Gobierno indio,  y nacionalista hindú, mira hacia otro lado.
  • Una multitud de 300 radicales hindúes asaltaron e incendiaron una iglesia pentecostal y diversos negocios de propiedad de cristianos en Jammu y Cahemira.
  • "Los cristianos son perseguidos por ambos: por una parte, los radicales de extrema derecha (hindúes); por la otra por los extremistas musulmanes", denuncia Sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christians.
En la India, una multitud de 300 radicales hindúes asaltaron e incendiaron una iglesia pentecostal y diversos negocios de propiedad de cristianos en Jammu y Cahemira. El motivo sería una "venganza" para el presunto homicidio de una mujer por parte del marido. La señora, convertida del hinduismo hace dos años, murió por las complicaciones de una enfermedad contraída años antes. Pero la familia, que no había jamás aceptado su conversión al cristianismo, esparció la falsa voz del asesinato y de la conversión forzada. Esto desencadenó la reacción violenta de los extremistas. Sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC), lamenta en AsiaNews que en el Estado indio "los cristianos pentecostales sufren una persecución peor. Ellos son acusados de conversiones forzadas y en cambio las personas frecuentan los encuentros de oración y abrazan al Señor como el propio Salvador que los libera". El líder cristiano explica que en Jammu y Cachemira "la minúscula minoría cristiana está entre la espada y la pared. Desde 2014 el territorio está gobernado por una coalición entre BJP (Bharatiya Janata Party, partido nacionalista hindú – Ndr) y el Peoples' Democratic Party. Los cristianos son perseguidos por ambos: por una parte, los radicales de extrema derecha; por la otra por los extremistas musulmanes". El asalto a la Sehal Christ Church, afiliada al Friends Missionary Prayer Band (movimiento misionero indio, Ndr), y situada en un pueblo cerca de Nowshera sucedió el 16 de enero. Los hindúes del Bajran Dal (facción juvenil asociada al BJP, Ndr) han reagrupado a los 300 asaltantes que irrumpieron en la iglesia interrumpiendo la oración. Dos funcionarios de policía llegaron al lugar para sedar las violencias, pero la multitud se desplazó hacia los negocios de los cristianos que estaban cerca, dañando propiedades por miles de rupias.   Sajan K George denuncia el clima de violencia y afirma que "los pentecostales encuentran paz, inclusión e igualdad en los encuentros de oración, que les llevan a abrazar a Jesús y a la Iglesia. Los fanáticos hindúes se oponen a todo esto. En esta semana de oración por la unidad de los cristianos, el GCIC reza para que las Iglesias pentecostales sean aceptadas como Iglesias principales en cuanto evangelizadoras de Jesús y del Evangelio". José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com.