• "Querían provocar una reacción violenta por parte de la gente para que no se prestara atención al proceso político y a las elecciones", explica un misionero.
  • La violencia en la región ha dejado más de 3.000 muertos y alrededor de una veintena de fosas comunes, donde se desconoce cuántos cadáveres hay.
  • Por otro lado, cerca del 70 por ciento de las instalaciones eclesiásticas en la zona han sufrido ataques.
Noticias tristes llegan desde la República Democrática del Congo, donde se está produciendo una ola de violencia. Pues bien: la Conferencia Episcopal de República Democrática del Congo, que ha trabajado como mediadora entre la oposición y el presidente congoleño, Joseph Kabila, para asegurar la celebración de elecciones, ha asegurado que el mandatario es el responsable de la violencia en la región de Kasai, donde más de 3.000 personas han perdido la vida, informa Cuatro. "Para la Iglesia y la sociedad civil, está claro quién es el responsable de las muertes en Kabila", ha afirmado en Madrid Rigobert Minani, coordinador de la obras sociales de los jesuitas en República Democrática del Congo y uno de los participantes en las negociaciones entre la oposición y el Gobierno de Kabila que comenzaron el año pasado con el objetivo de conseguir una retirada pacífica del actual presidente. "Querían provocar una reacción violenta por parte de la gente para que no se prestara atención al proceso político y a las elecciones", ha apuntado el religioso en una entrevista a Europa Press. "La estrategia fue crear caos en Kasai para decir que no iban a poder realizar las elecciones y parar el registro electoral", ha asegurado. La violencia en la región ha dejado más de 3.000 muertos y alrededor de una veintena de fosas comunes, donde se desconoce cuántos cadáveres hay. Por otro lado, cerca del 70 por ciento de las instalaciones eclesiásticas en la zona han sufrido ataques. La Iglesia ha sido muy dura con el Gobierno de Kabila en este aspecto. "Es un Estado depredador de su propio pueblo", aseguró el nuncio del Vaticano en RDC en una carta en la que condenaba la violencia. "Estaba claro que Kabila nunca tuvo ninguna intención de convocar elecciones", ha explicado Minani. De acuerdo con el religioso, la Iglesia decidió intervenir al ver cómo tanto las fuerzas del Gobierno como las de la oposición comenzaron a armarse al no convocarse elecciones. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com