• En 2017, la deuda bajó en 2.000 millones y la retribución a las renovables fue de 7.075 millones.
  • Con todo, el recorte de deuda (déficit de tarifa) se ha reducido de 28.700 en 2013 a 21.000 millones.
  • Energía insiste: todas las fuentes son necesaria para la transición energética, también la nuclear y el carbón.
La deuda del sistema eléctrico, causante del gigantesco déficit de tarifa que pagan los consumidores en la tarifa de la luz, alcanzó los 28.700 millones en 2013, antes de la reforma Soria, está hoy 21.000 millones, tras un recorte de unos 2.000 millones en 2017, según los datos aportados por el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, en la jornada Balance Energético de 2017 y Perspectivas para 2018, organizado por el Club Española de la Energía. Los datos confirman -es cierto- la reducción de un desequilibrio endémico, de casi 8.000 millones, en los sistemas eléctrico y gasista español, como ha recordado Navia (en la imagen), pero no hay que olvidar que ese desequilibrio proviene, básicamente, de las subvenciones a las energías renovables. En ese sentido, 2017 no fue una excepción: las retribuciones a esas instalaciones fueron de 7.075,6 millones, según los últimos datos de la CNMC. Navia ha admitido que hay debate sobre el reparto de los costes, aunque se trata, en cualquier caso, de un problema de índole más económica que energética porque afecta a la competitividad. Ha destacado, en ese sentido, la congelación de los peajes eléctricos durante cinco años y los cuatro años en el caso del gas, pero el problema de fondo no está resuelto. Y se tendrá que resolver con la Ley de Transición Energética y Cambio Climático en la que trabaja el ministro Álvaro Nadal, pero cuya negociación, con las empresas y los partidos, es bastante problemática, sobre todo para el mantenimiento de centrales nucleares con la fiscalidad actual. Ese año, sin embargo, es clave. Navia ha adelantado que pronto se conocerá el informe de la comisión de expertos encargada para para abordar esa transición energética. La postura de Nadal es aprovechar las ventajas de todas las fuentes de energía disponibles (nuclear, renovables y carbón, ciclo combinado), teniendo en cuenta las alteraciones en el precio que puede provocar, sin ir más lejos en 2017, por la sequía (con un impacto directo en la menor energía hidráulica) y las metas medioambientales. Rafael Esparza