• Esta cifra es 629 millones superior a lo que ganó en 2014 (1.691 millones).
  • Las autoridades estadounidenses y británicas obligan a la entidad a despedir a los empleados implicados en esta conducta reprobable.
  • Tampoco podrá dar responsabilidades en ese campo a los implicados que tuvo que readmitir por orden de la Justicia alemana y deberá tener un supervisor independiente.
  • El emblema de la banca germana anuncia un impacto negativo de 1.500 millones por costes legales en sus resultados del primer trimestre, aunque espera obtener beneficios.
La corrupción, desgraciadamente, no sólo está presente en el mundo de la política o en el empresarial, sino también en el sector bancario. La última muestra de ello se puede ver en el especulador Deutsche Bank, que no ha logrado escapar de la criba, como le hubiera gustado. Concretamente, le acaban de imponer un multón de 2.320 millones de euros, ni más ni menos, que por manipular los índices. Esta cifra no es baladí, pues supera en 629 millones lo que el emblema de la banca alemana ganó en 2014 (1.691 millones). El año pasado, la entidad que tiene como director ejecutivo a Juergen Fitschen (en la imagen),logró un beneficio neto un 148% superior por una reducción de los litigios legales, toda una hazaña, si se tiene en cuenta que en 2013 presentó unas pérdidas de 1.365 millones. Sin embargo, no es la primera vez que Hispanidad refiere el carácter especulativo del Deutsche Bank. Este medio ha contado detalladamente la realidad financiera germana, que no es ningún ejemplo a seguir, pues está marcada por el hecho de que los bancos regionales y las cajas de ahorros, a diferencia de las cajas españolas, se han dedicado a especular con deuda de países emergentes. Pero hasta ahora, los bancos alemanes estaban acostumbrados a lavar los trapos sucios en casa, a espaldas de Bruselas o del BCE, entre otros y cosa no trascendía. Es más, se ocultaba la grave situación del Deutsche Bank, dedicado a la especulación más vergonzosa, la misma que nos ha sumido en la crisis económica más profunda de la historia. La especulación de los mercados manda más que economía real y así nos va. Todo se arregla con más capital -una perversión especulativa de primer nivel-, por ejemplo, el Deutsche Bank realizó hace un año una ampliación de capital por 8.000 millones y Qatar se convirtió en su primer accionista. Volvamos al multón. Las encargadas de sancionar al emblema de la banca alemana han sido las autoridades estadounidenses y británicas. De esta forma, ponen un castigo al Deutsche Bank por manejar a su antojo y para su propio beneficio los tipos de interés interbancarios (el Líbor, el Euríbor y el Tíbor, incluidos) entre los años 2005 y 2011. De los 2.320 millones de multón, 743 millones se abonará a la Comisión del Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) de EEUU, siendo la mayor multa impuesta por este organismo en sus 40 años de historia. El resto, se pagará al Departamento de Justicia estadounidense, al Departamento de Servicios Financieros de Nueva York y a la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) de Reino Unido. Pero la sanción a los tejemanejes del especulativo Deutsche Bank no acaba en el pago del multón. La entidad está obligada a despedir a los empleados implicados en esa conducta reprobable y no podrá dar responsabilidades en ese campo a los implicados que tuvo que readmitir por orden de la Justicia alemana. Además, el Departamento de Servicios Financieros neoyorkino le obliga a contar con un supervisor independiente que vigile las actividades de dicha área. Todo esto, como era de esperar, repercutirá en sus cuentas. El emblema de la banca germana ha anunciado un impacto negativo de 1.500 millones por costes legales en sus resultados del primer trimestre, aunque espera obtener beneficios. Cristina Martín cristina@hispanidad.com