• El Gobierno empieza a prohibir protestas por la violencia registrada hasta ahora.
  • Los camioneros siguen bloqueando refinerías, puertos y aeropuertos.
  • El tráfico aéreo se ve afectado por la protesta de los controladores.
Nueva jornada de huelgas y manifestaciones en toda Francia contra la reforma laboral. Al día siguiente del incendio de un coche patrulla en París, el Ejecutivo galo reafirma su determinación de detener a los violentos y de aprobar la ley que modifica el marco laboral, informan agencias. Y es que el Gobierno empieza a prohibir protestas por la violencia registrada hasta ahora. Por segunda vez esta semana, los manifestantes contra la reforma del mercado de trabajo ocupan las calles secundando el llamamiento de siete sindicatos y organizaciones juveniles. Estas últimas exigen la retirada del texto gubernamental que les parece demasiado favorable para las empresas y que no protege lo suficiente a los asalariados. Este jueves, el primer ministro, Manuel Valls, ha querido hacer un guiño a los descontentos y ha avanzado que va a regular la remuneración de los altos ejecutivos de las empresas. Varias manifestaciones han recorrido las calles de las ciudades francesas. La protesta se ha desarrollado en un ambiente tenso tras los incidentes protagonizados por grupos violentos en los últimos días y en Lyon la policía ha dispersado a los manifestantes con chorros de agua. Según el último balance oficial, 327 policías y gendarmes han resultado heridos en esos altercados. Los camioneros siguen con sus bloqueos de las refinerías, los puertos y los aeropuertos en la zona industrial de Marsella, Rennes, Nantes y Toulouse. En la región del Havre el bloqueo de dos refinerías provoca escasez de carburantes y hay barricadas de neumáticos. El tráfico aéreo se ve afectado, con un recorte del 15% de los vuelos programados en el aeropuerto parisino de Orly, según la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC). Su portavoz confirma que no había otras cancelaciones aparte de las que ya se habían programado de forma anticipada en Orly y que la actividad era normal en los otros aeropuertos del país. La convocatoria de huelga se extiende también al ferrocarril y al transporte metropolitano de París. En la compañía de trenes SNCF, el miércoles ya hubo un paro -esencialmente relacionado con la negociación interna de la empresa-, en el que según la dirección participó un 15% de los trabajadores. La de este jueves es la séptima jornada de movilizaciones contra la llamada ley El Khomri, por la ministra de Trabajo. Una reforma laboral muy parecida a la llevada a cabo en España, pero que en Francia está motivando unas protestas salvajes. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com