• El presidente de la compañía de infraestructuras tiene el apoyo del 13%, pero los cuatro grandes accionistas cuentan ya con un 26,5%.
  • Para intentar resolver la diferencia, se ha contratado una empresa de telemarketing y a la consultora Llorente y Cuenca.
  • Pero los accionistas no están muy contentos: la acción ha caído un 54% en el año y un 26% en lo que va de mes.
  • Y a todo esto se une la marcha del gran valedor de Solana, César Alierta, que ya no preside Telefónica.
Queda menos de una semana para que se celebre la Junta de Ezentis, una cita de gran importancia, sobre todo, para su actual presidente, Luis Solana (en la imagen), porque se juega su futuro. Esto no es baladí y ha provocado que haya una batalla puerta a puerta por los derechos de voto. Como saben, Luis Solana accedió a la presidencia a mediados del pasado mes de octubre, tras la marcha de Manuel García Durán. Ahora tiene 80 años, pero con caché: es hermano del famoso político socialista Javier Solana y miembro del PSOE, fue diputado, trabajó en Banco Urquijo, presidió Telefónica entre 1982 y 1989 y fue director general de RTVE, entre otras ocupaciones. Se le considera un empresario socialista de pro. En estos momentos, Solana tiene el apoyo del 13% de los derechos de voto, pero los cuatro grandes accionistas (Eralan Inversiones, Merchbanc, Prematt y Manuel García-Durán) cuentan ya con un 26,5% de los mismos. Conviene recordar que estos últimos son dueños del 18,6% del capital, el 60% es free float y hay un pacto parasocial, que recientemente ha tenido nuevas adhesiones, pasando del 3,15% al 3,18% del capital. Para intentar resolver la diferencia, han contratado a una empresa de telemarketing y a la consultora Llorente y Cuenca -como saben, la elegida en situaciones de crisis-. Pero los accionistas no están muy contentos: la acción ha caído un 54% en el año y un 26% en lo que va de mes. Este jueves, la cotización estaba en 0,37 euros, tras bajar un 2,4%. Y es que hay que remontarse bastante en el tiempo (concretamente hasta mayo de 2014 para ver valores por encima del euro por acción). Y en todo este contexto, en el que Solana se juega su futuro como presidente de Ezentis no se puede olvidar la marcha de su gran valedor, César Alierta, que ya no preside Telefónica -uno de los grandes clientes de Ezentis-. La teleco española no tiene pensado apoyar ninguna ampliación de capital en la empresa que preside Solana (la última que se ha planteado asciende a 20 millones, pero no se ha incluido en la agenda de la Junta). En los últimos años, Ezentis ha diversificado un poco su negocio y ya no sólo se dedica a hacer infraestructuras para Telefónica, también trabaja para otras telecos y eléctricas. Además, ha conseguido expandirse por Hispanoamérica (acaba de lograr un contrato en Brasil por 22 millones) y tiene 10.000 trabajadores. Cristina Martín cristina@hispanidad.com