• Para ello se pasa a la banca doméstica, esto es, se rompe con la tradición del Grupo.
  • Y sin renunciar a la compra de bancos en la península para un crecimiento acelerado.
  • El modelo del heredero es Bankinter.
  • Lo propio del grupo siempre ha sido la banca privada.
  • Y la ambición de Juan March junior se produce en el momento más difícil para la banca.
  • A esa revolución obedecen los electrizantes cambios de Pepe Nieto y Hugo Aramburu por Rita Rodríguez y José Luis Acea.
Decíamos hace un tiempo que Juan March de la Lastra, hijo de Carlos March Delgado, y nuevo presidente con todos los poderes de Banca March, matriz del Grupo March, inició una revolución que sorprendió a todos. En pocas palabras, los cambios consistieron en el descabezamiento del ceo, Pepe Nieto, desterrado a Inversis, y de Hugo Aramburu, el hombre clave en el negocio de patrimonio, por dos directivos que vienen de la banca doméstica: Rita Rodríguez, con todos los poderes en calidad de vicepresidenta ejecutiva, y José Luis Acea, como consejero delegado. La primera viene de banca doméstica del Bankinter. El segundo de banca doméstica del Popular. Por contra, Pepe Nieto era un especialista reputado en los mercados, donde se invertía el dinero de los clientes del Banca March siempre en la frontera, o más allá de ella, en la banca de fortunas, su fuerte, con la excepción de Baleares. Hoy, Nieto ha sido desterrado a Inversis mientras a Hugo Aramburu, clave de la administración de patrimonio, se le ha quitado todo el poder, tras más de 18 años en el Grupo. En definitiva, Juan March de la Lastra no quiere ser un banquero privado e industrial, que no olvidemos Corporación Financiera Alba: quiere ser un gran banquero, en España, donde no existe la banca a por mayor sino de forma gradual (afortunadamente), se llama banca doméstica. Ahora bien, con el 40% de las oficinas en Baleares, donde opera como el banco más importante de las islas, no se puede lograr la famosa masa crítica para hacer rentable una banca en periodo de tipos 'ceroceristas'. Por eso, fuentes del Grupo aseguran que Juan March de la Lastra, cuyo modelo es el Bankinter de Alfonso Botín, aseguran que el nuevo presidente, la nueva generación de la familia March, está dispuesta incluso comprar bancos en la península, para un crecimiento inorgánico acelerado. Cuando todos venden ellos compran. Tendrán donde elegir. Ahora bien, las empresas son hijas de su historia y el cambio que pretende el nuevo presidente resulta muy revolucionario para 'Can' March ha levantado ampollas en la casa. Por de pronto, por dos razones: se ha cambiado hacia la banca doméstica en el momento más difícil, creciendo donde todos menguan. Y encima se rompe con la tradición de la casa.  No olvidemos que Juan March de la Lastra es hijo de Carlos, pero todavía queda su primo, Juan March Juan, hijo de Juan March Delgado, que viene pidiendo paso a pesar de su juventud. Eulogio López eulogio@hispanidad.com