• La UDEF pone en marcha la 'Operación Hades' contra la familia Pujol, que incluye 15 registros en Madrid y Cataluña. Entre ellos, la casa de Delso y la sede de Isolux.
  • Hace meses, la Audiencia confirmó que Jordi Pujol hijo recibió 14 millones de Isolux por un proyecto urbanístico en Baja California (México).
  • Asunto por el que Delso está imputado por supuestos delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal y falsedad en documento mercantil.
  • El empresario madrileño se ha visto también salpicado por las investigaciones de la 'Gürtel' y la 'Púnica', la 'Operación Yogui', 'caso Pujol' o la 'Operación Petrum'.
  • Mientras exista Delso, ¿es posible hablar de regeneración política en España?
Este martes, hay que hablarles de una nueva operación policial, la Operación Hades, la mayor puesta en marcha hasta ahora contra la familia Pujol, tras detectar transferencias de dinero irregulares. Pero el asunto traspasa las barreras del clan catalán, pues también se ha visto señalado, entre otros, el empresario Luis Delso (en la imagen). El presidente de Isolux-Corsán es el que más se ha visto salpicado con el PSOE, con el PP, con CDC… en casos de presunta corrupción. Empecemos por los hechos. 200 efectivos de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) y de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional han realizado 15 registros en Madrid y Cataluña. Entre ellos, las viviendas particulares de Jordi Pujol y de tres de sus hijos (Jordi, Josep y Pere), la de Carles Sumarroca -uno de los propietarios de la constructora Teyco e hijo de uno de los fundadores de CDC-, la del vicepresidente segundo del Barça, Carles Vilarrubí, así como la de Luis Delso y la sede de Isolux. Registros que se enmarcan en la causa que sigue el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata contra Jordi Pujol hijo y su ex mujer, Mercé Gironés, imputados por el movimiento de divisas por valor de 32 millones de euros en ocho años, según la Agencia Tributaria. Pero la cosa no se ha quedado en los registros: el juez ha citado a declarar como imputados a Josep y Pere Pujol Ferrusola el próximo 13 de noviembre. Volvamos a Luis Delso. Parece que el registro no se ha hecho sin motivo y es que el empresario madrileño ha tenido relación con Jordi Pujol hijo. Hace meses, la Audiencia Nacional confirmó que el primogénito del ex presidente de la Generalitat recibió, a través de una de sus empresas (Iniciatives), 14 millones de Isolux por un proyecto urbanístico denominado Azul de Cortés, situado en Baja California (México). Por este asunto, Delso está imputado por supuestos delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal y falsedad en documento mercantil. Sin embargo, es la única vez que el empresario madrileño ha resultado imputado, aunque se ha visto salpicado en multitud de investigaciones. Entre ellas, la trama 'Gürtel' y la 'Púnica': Luis Bárcenas desveló que, supuestamente, Delso aparecía en los papeles de Correa bajo el apodo de "Luis, el cabrón". El presidente de Isolux también fue señalado en la 'Operación Yogui', que investigaba la presunta corrupción en las obras de la estación del AVE de La Sagrera; en el 'caso Pujol' y en la 'Operación Petrum' (supuestas comisiones del 3% para fundaciones relacionadas con CDC). Al hilo de todo esto y ante la cercanía del 20-D, cabe preguntarnos si mientras exista Delso, ¿es posible hablar de regeneración política en España? Y es que hasta ahora, Delso se ha visto señalado en diversos casos de presunta corrupción protagonizados por políticos del PSOE, del PP y también de CDC. Recuerden que Delso era uno de los empresarios favoritos del felipismo, muy amigo del exministro socialista Carlos Solchaga. Por eso, cuando ocupaba la presidencia ejecutiva de Trasmediterránea parece ser que la familia Solchaga y varios cargos socialistas viajaban gratis en ferry a Mallorca, los famosos viajes "gratis total", por lo que Solchaga tuvo que pedir disculpas. Paralelamente, Isolux tampoco escapa de la sospecha, además tuvo que suspender su salida a bolsa por las pérdidas registradas. En abril, estuvo bajo lupa por supuestas irregularidades en siete contratos en Chile. Un mes antes, el Gobierno del Estado de Sao Paulo (Brasil) rescindió parte del contrato para construir la segunda fase de la línea cuatro del Metro. Y en 2010, Greenpeace Argentina acusó a la compañía de concesiones, energía, construcción y servicios industriales de haber dado información falsa en un estudio de impacto ambiental para construir una usina a carbón en Santa Cruz. Cristina Martín cristina@hispanidad.com