• Gestiona ya unos activos de 42.600 millones, más de la mitad en depósitos, con una cartera crediticia de 11.000 millones de euros.
  • No se sabe cuánto ha ganado en España, pero el grupo holandés sale de unas pérdidas de 851 millones a un beneficio de 3.128 millones.
  • Hay que decirlo todo: le ha costado ocho años y 10.000 millones de ayudas públicas que ha devuelto.
El banco holandés ING ha informado este miércoles de sus resultados, en los que destacan dos aspectos: la vuelta al beneficio del grupo en el primer semestre y que en España es poco más su popular cuenta naranja o cuenta nómina. De los resultados en nuestro país no ha informado. Lo primero tiene su aquel. Ya era hora, si tenemos en cuenta que ha tardado ocho años en dejar a atrás las pérdidas y que recibió -y ha devuelto, menos mal- 10.000 millones de euros de ayudas públicas. Frente a las pérdidas de 851 millones entre enero y julio de 2014, en ese periodo de 2015 ha ganado 3.128 millones netos. El consejero delegado, Ralph Hamers, puso en valor, junto a los resultados, la reducción al 37,6% de su participación en la aseguradora NN Group. Entre los datos que ha facilitado de su filial en España, destaca la gestión de los activos totales, 42.600 millones (un 5,7% más), aunque más de la mitad, 26.900 millones, corresponden a depósitos de clientes ( 6,7%). En otras palabras, la entidad sigue tirando del atractivo de sus cuentas, mejor remuneradas que en otras entidades y sin comisiones. ING Direct tiene ya 3,21 millones de clientes, 110.000 más (3,5%) que en diciembre. Los de la cuenta nómina, en concreto, crecieron un 7,8%. Pero a mucha distancia de los depósitos están los fondos gestionados fuera de balance (fundamentalmente fondos de inversión y de pensiones), que suman 4.600 millones, aunque crecen más ( 10,8%). El banco naranja, además, cuenta con una cartera crediticia de 11.000 millones ( 1,3%), con una tasa de mora de sólo un 1,1%. El consejero delegado de ING Bank España y Portugal, Peter Staal, destacó que son "un banco 100% móvil". Y sobre la digitalización, que tanto gusta al presidente del BBVA, Francisco González, ha señalado que "es el pasado, el presente y el futuro de ING en España, al igual que lo es nuestra fuerte cultura centrada en el cliente". Rafael Esparza rafael@hispanidad.com