• La OCDE alertó a España de que las altas cotizaciones a la Seguridad Social, así como los elevados impuestos sobre la renta, pueden estar contribuyendo al empleo sumergido.
  • La economía sumergida en España equivale al 18,2% del PIB (unos 200.000 millones), según el informe del profesor austriaco Friedrich Schneider sobre la economía sumergida en Europa.
  • El dato español está por debajo de la media europea (18,8%) pero queda muy lejos, por ejemplo, de Alemania (12,2%), Francia (12,3%) o Reino Unido (9,4%).
ABC publica hoy lunes el informe que anualmente realiza el profesor austriaco Friedrich Schneider sobre la economía sumergida en Europa. Pues bien: aunque es difícil de cuantificar por su propio carácter oculto, se calcula que en España esta economía, también llamada «negra» o «B», equivale a un 18,2% del PIB (unos 200.000 millones). Un porcentaje, sin embargo, que es inferior al 19,5% registrado en 2009, el pico más alto de la crisis. El dato actual está también por debajo de la media europea (18,8%) pero queda muy lejos, por ejemplo, de Alemania (12,2%), Francia (12,3%) o Reino Unido (9,4%). ABC también añade datos de un informe elaborado por Asempleo, la patronal de las agencias de colocación, según el cual el fraude laboral  -aquel en el que empleador y el empleado no pagan Seguridad Social e impuestos-  alcanzaría a cuatro millones de empleos, lo que equivale al 9% de toda la población, más de un 13% de la población comprendida entre los 16 y los 65 años y un 18% de toda la población activa. Asempleo detalla en su informe que si solo extrajéramos los empleos sumergidos que se han producido directamente por fraude laboral estaríamos hablando de 1,3 millones de empleos efectivos, lo que supone alrededor de 80.000 millones de euros de impacto sobre el PIB. Es decir, serían personas que oficialmente se han declarado como desempleadas, y el resto serían trabajadores con alguna actividad laboral reconocida pero que realizan una parte de la misma sin declarar. Ahora bien: ¿cuáles son las causas de estas elevadas cifras de fraude laboral? Los estudios sobre los motivos que inducen a una parte de la sociedad a buscar distintas vías para obtener ingresos, muchas veces, fuera de los límites de la legalidad, son diversos. Asempleo destaca que la crisis dejó a una parte de la población en una situación precaria (1.766.300 de hogares con todos sus miembros en paro, 3.352.900 paro de larga duración), «lo que ha conducido a numerosas personas a priorizar la urgencia en la consecución de recursos». Pero la principal causa parece ser los elevados impuestos laborales: el principal de ellos, las cotizaciones a la seguridad social. De hecho, en su último informe, la OCDE alertó a España de que las altas cotizaciones a la Seguridad Social, así como los elevados impuestos sobre la renta, pueden estar contribuyendo al empleo sumergido. Sin embargo, reconoció que afrontar este reto es complicado por las «considerables» necesidades recaudatorias de España y puesto que la Seguridad Social debe mantenerse en una dirección fiscalmente sostenible para afrontar el envejecimiento de la población. La OCDE reclamó medidas adicionales para incrementar la contratación y fomentar la participación en la economía formal. «Casi cinco millones de parados y la sociedad no ha estallado, es evidente que hay economía sumergida», concluyen los expertos consultados por ABC. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com