• Guay del precedente, que se entiende por la venta a un solo fondo, el de capital riesgo KKR.
  • La operación confirma la valoración de Telefónica pero en la parte baja de la banda, 3.188 millones.
  • El valor en bolsa de la filial de Abertis, que no tiene cable submarino, se acerca a los 3.300 millones.
  • Telefónica mantiene el control de su filial con una participación de al menos del 60%.
  • Se da un respeto en el adelgazamiento de deuda (-2,6%) aunque hay que esperar a O2.
Las comparaciones, siempre odiosas, tienen su aquel a raíz de la venta de Telefónica del 40% de Telxius, su filial de infraestructuras de telecomunicaciones, al fondo de capital riesgo KKR por 1.275 millones de euros, como ha explicado en un comunicado. El negocio es, en lo que se refiere a las torres de telecos, el mismo que Cellnex, que negoció, de hecho, con Telefónica, pero sin llegar a un acuerdo porque la operadora prefería fondos. La venta se ajusta a la valoración que estableció Telefónica en el folleto de la OPV de septiembre, entre 3.000 y 3.750 millones de euros, pero en la parte baja. El valor equity o de empresa queda en 3.188 millones, e incluyendo la deuda, de 3.678 millones. En euros por acción, la horquilla era entre 12 y 15 euros y con la transacción, queda en 12,75 euros, incluyendo deuda (11,4 veces el Ebitda). La capitalización bursátil de Cellnex, la filial de torres de telecos de Abertis, está en torno a los 3.290 millones. Su estrategia ha sido crecer con una estrategia muy definida aprovechando oportunidades, sobre todo en España, Italia y Francia. Cellex, como ya informamos es ya la joya de Abertis. ¿Diferencia con Telxius? Sobre todo el cable submarino, que no tiene Cellnex. Gestiona, de hecho, una red internacional de unos 65.000 kilómetros de fibra óptica submarina (31.000 kilómetros de su propiedad), a los que se suman casi 16.000 torres de telecos en cinco países, frente a las 21.000 de Cellnex. Telefónica destaca estos dos negocios en el perfil de crecimiento de Telxius en sus mercados más importantes, teniendo en cuenta el crecimiento rápido del tráfico de datos móviles como de la conectividad a Internet fiable (en España e Hispanoamérica). Telefónica mantendrá el control de Telxius con una participación de al menos del 60%. La venta se estructura en dos partes: un 24,8% por 790,5 millones y una opción de compra en el cuarto trimestre de otro 15,2% por al menos 484,5 millones. Telefónica podrá reducir su deuda un 2,6% (un 1,6% con el primer tramo). Equilibra más su balance, en consecuencia. Habrá que esperar, no obstante, al desenlace con la británica O2. Rafael Esparza