• Y, con mucho respeto a su autoridad judicial, da a entender que se encuentra en indefensión.
  • En primer lugar, el juez tergiversa el informe del jurista Leandro Cañibano.
  • En segundo lugar, ha planteado una fianza multimillonaria antes de que se presente el informe pericial financiero de la entidad. ¿Tampoco se lo va a leer?
  • Y lo más importante, un juez de instrucción no debe concluir… y ya habla de "falseamiento contable".

Insistimos, el juez Fernando Andreu, de la Audiencia Nacional, es un portento. Pero en Bankia no piensan así. Por eso, presentarán de inmediato un recurso contra su fallo del viernes, en el que no solo lanzó sus indemnizaciones milmillonarias -eso casi es lo de menos- sino que tergiversó -en Bankia aseguran que no se había leído- el informe jurídico del perito Leandro Cañibano, encargado por Bankia, haciéndole difícil justo lo contrario de lo que él había dicho.

En Bankia, con mucho comedimiento para no despertar a la fiera piensan alegar indefensión, No entienden que un juez manipule el informa de un perito para hacerle decir lo contrario de lo que dice. Tampoco entienden que el juez haya emitido un fallo antes de la entrega del segundo informe, el financiero, obra de Rubén Manso, uno de los granes expertos españoles en contabilidad. A lo mejor es que, como el de Cañibano, no piensa leérselo.

Y lo más importante, no entienden en Bankia cómo es posible que un juez de instrucción no se limite a instruir. Porque el juez Fernando Andreu ha concluido, en un fallo de instrucción, que existe falseamiento contable.

En definitiva, Bankia alega, aunque se cuidará mucho de explicitarlo así, de indefensión por parte del juez Andreu, en un juicio que parece decantado antes de ponderar todas las pruebas.

Eulogio López
eulogio@hispanidad.com