Si antes hablábamos de que España trata bien a los jubilados, ahora conviene subrayar que no sucede lo mismo con los trabajadores. Y es que el salario medio español lleva estancado siete años, oscilando entre los 1.630 y los 1.640 euros brutos mensuales, en un lapso largo de tiempo: entre 2011 y 2017, según Adecco, y no parece que la cosa vaya a ser muy distinta este año 2018.

En concreto, se situó en 1.639 euros brutos al mes en 2017, siendo el decimotercero de la Unión Europea (UE); mientras nuestras pensiones son las quintas más altas. Además, está lejos del salario medio europeo -que supera los 1.900 euros (1.934 euros en 2016, según los últimos datos)-.

En 2016, 12 países tuvieron un salario medio inferior a los 1.000 euros mensuales, nueve (entre ellos, España) recibieron entre 1.000 y 2.500 euros y siete cobraron más de 2.500 euros. Estos últimos fueron: Dinamarca (3.637 euros), Luxemburgo (2.986 euros), Irlanda (2.668 euros), Holanda (2.628 euros), Finlandia (2.602 euros), Suecia (2.583 euros) y Alemania (2.576 euros). Bélgica, Austria, Reino Unido, Francia e Italia también superaron los 1.639 euros de España.

El estancamiento supone pérdida de poder de compra por la evolución positiva del IPC y además contrasta con el crecimiento económico

El estancamiento y la evolución positiva del IPC ha causado que los trabajadores hayan perdido un 1,7% de su poder de compra desde finales de 2015, lo que se traduce en unos 347 euros menos en su bolsillo, según Adecco. Además, este estancamiento se produce a pesar del crecimiento económico que está teniendo el país durante los últimos tres años.

Pero ojo, porque no sólo hay diferencias entre los países de la UE, también entre las distintas autonomías de España y en función de los sectores y de los diversos rangos.

Por autonomías, Madrid fue la que tuvo el salario medio más alto en 2017, con 1.933 euros brutos mensuales, seguida del País Vasco (1.930 euros brutos/mes). Mientras, en el otro extremo, se situaron Canarias (1.420 euros) y Extremadura (1.328 euros).

Por sectores, los más afortunados han sido los trabajadores de la electricidad y el gas, cuyos salarios medios han sido de 3.617 euros brutos al mes. Sin embargo, los de la hostelería fueron los que recibieron la menor remuneración media: 1.063 euros.

Y por rangos, el salario medio de los empleados fue de 22.793 euros (-0,1%), según un informe de la escuela de negocios EADA y la consultora ICSA. Mientras el de los intermedios se situó en 40.435 euros (+2,72%) y el de los directivos, en 79.097 euros (+0,28%).

Además, en salario mínimo interprofesional (SMI), a pesar de la subida del 4% este año, España también está bastante lejos de otros países europeos.