• Las centrales tendrán que producir al menos un 15% del total para cubrir la demanda ( 30%).
  • La Agencia Internacional de la Energía apoya su pronóstico en el cumplimiento del Acuerdo de París contra el cambio climático.
  • La AIE certifica el ocaso del carbón, relevado por las renovables ( 40) y el gas natural ( 45%).
  • China marca el ritmo global: multiplicará por cinco su potencia nuclear, que caerá en EEUU y Europa.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) sostiene en su último informe de perspectivas World Energy Outlook 2017 que para cumplir los objetivos medioambientales establecidos en el Acuerdo de París habrá que contar con la energía nuclear. En concreto, las centrales atómicas, que no contaminan, tendrán que producir al menos un 15% en 2014, lo que implica duplicar la capacidad actual, para cubrir la demanda, que aumentará un 30% desde este año. Los cambios están marcados especialmente por las necesidades energéticas de China e India, como pueden observan en la imagen. El informe tiene en cuenta el potencial de la energía nuclear, que no emite gases contaminantes -es limpia-, y su contribución a la descarbonización energética para reducir la contaminación. Según los cálculos de la AIE, los cambios en el mix energético mundial dibujan un horizonte muy distinto al actual con la mirada puesta en 2014. El carbón, en concreto, que ha aumentado su capacidad de generación desde el año 2000 a casi 900 gigavatios (GW), se reducirá a 400 GW en 2040, un 60%. En sentido inverso, informe augura un futuro prometedor para las fuentes de energía renovables, con un aumento del 40% hasta 2014, y de un 45% del gas natural. La demanda de petróleo también seguirá creciendo pero a un ritmo cada vez menor. Dentro de los tres escenarios posibles, la AIE añade uno nuevo a los dos de años anteriores, el llamado desarrollo sostenible, cuyo cometido sería reducir drásticamente la contaminación y combatir el cambio climático, sin dejar de atender por ello al aumento de demanda. En ese escenario, el informe sitúa el crecimiento de la energía nuclear desde los 390 GWe actuales a los 586 GWe en 2030 y 720 GWe en 2040. Los otros dos escenarios son los clásicos: nuevas políticas, el más factible según el propio informe, y políticas actuales. En el primero, que refleja muchos de los cambios políticos en el sector energético (Alemania, por ejemplo, ha programado el apagón nuclear), aunque no todos, calcula que la potencia nuclear llegará a 468 GWe en 2030 y a 513 GWe en 2040. La producción eléctrica nuclear neta pasa de los actuales 2.611 TWh a 3.440 TWh en 2030 y 3.844 TWh en 2040. La razón del aumento obedece fundamentalmente a China, que multiplicará por cinco la electricidad de origen nuclear para cubrir el 11% de la electricidad consumida. Actualmente, concentra la tercera parte de la potencia nuclear en construcción. En una década, el gigante asiático ha duplicado la producción nuclear, con 38 centrales, tiene 19 reactores en construcción y otros 31 previstos. Estados Unidos y Europa son cara contraria. En el primer caso, la potencia instalada se reducirá de los 121 GWe actuales a 109 GWe en 2030 y a 105 GWe en 2040, con un recorte de la producción de 851 TWh y 820 TWh en esas dos referencias. En Europa, por último, la situación es parecida, aunque las energías renovables representan ya el 80% de la nueva capacidad y la energía eólica, en concreto, se convertirá en la principal fuente de electricidad en 2030. Respecto a la nuclear, pasará de los 144 GWe actuales a 112 GWe en 2030 y a 101 GWe en 2040, con un recorte en la producción de 952 TWh a 789 TWh y 744 TWh, respectivamente. Rafael Esparza