• Los resultados hasta septiembre son el primer test al plan de ajuste anunciado en junio: gana el 12,6% más  (13.451 millones).
  • Quiere ser 'buen chico' y reduce en 1.260 millones la partida para sanciones y para acuerdos con los reguladores.
  • Sigue adelante con su amenaza de abandonar la sede de Londres, pero se da más tiempo. Ya no es tan urgente.
  • Reduce un 4% los ingresos por el impacto de la crisis y volatilidad en los mercados asiáticos (China, sobre todo).
Los resultados del gigante bancario británico HSBC están indefectiblemente asociados a lo buen chico que sea en las prácticas bancarias. Si lo es, las multas o las provisiones por sanciones descienden y el beneficio aumenta. Es lo que ponen de manifiesto los resultados del tercer trimestre, que recogen también el ajuste puesto en marcha en junio por el consejero delegado, Stuart Gulliver (en la imagen), para reducir costes. Hasta septiembre, ha ganado un 12,6% más, 13.451 millones de euros (14.847 millones de dólares). Y como consecuencia, el HSBC retrasa la decisión con la que ha amenazado estos meses: abandonar su sede en Londres, a la que se trasladó en 1992 y de la que tenía previsto irse este mismo año. ¿Será en 2016? El grupo todavía británico decidió cambiar de estrategia hace cuatro meses, tras los escándalos que han sacudido su reputación en los últimos meses, especialmente la evasión fiscal masiva orquestada desde su filial helvética. Gulliver aceptó entonces ese daño y anunció, paralelamente, una serie de medidas para reducir drásticamente los costes, entre 4.000 y 4.500 millones. Entre ellas, un recorte del 25% de la plantilla -50.000 empleados a la calle- y la salida de algunos países como Turquía o Brasil. El primer test de ese giro son los resultados presentados este lunes en las bolsas de Londres y Hong Kong. El beneficio logrado es, como digo, por el ajuste en costes, el menor impacto de las multas y los acuerdos con los reguladores para manchar menos la marca. La partida de multas y acuerdos extrajudiciales, en concreto, se ha reducido en 1.260 millones de euros. No ha podido evitar, sin embargo, el impacto de la crisis bursátil en China y otros países asiáticos, que ayuda a explicar las caídas del 4% de sus ingresos, hasta 13.600 millones. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com