La tensión en El Corte Inglés continúa creciendo. La solución más lógica sería que todos los accionistas (Patronato, todavía controlado por Florencio Lasaga, Mancor, Ceslar y sobre todo, Marta Álvarez Guil y el presidente, Dimas Gimeno) pactaran la paz. Es decir, mantuvieran a Gimeno como chairman con los dos ceos (Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa) y se alcanzara la paz.

Pero eso, ahora mismo, no parece ni posible. Marta Álvarez Guil ya no acepta que siga como presidente, y se ha postulado a sí misma.

Ya no admite lo que admitía hace 15 días: que si Dimas Gimeno se conformaba con una Presidencia sin funciones, podría seguir de presidente por muchos años. Ahora solo admite que siga como consejero siempre que su madre y su tío (María Antonia y César) retiren las demandas interpuestas contra ella y contra su hermana Cristina. No más.

Dimas Gimeno no arroja la toalla. Tiene hasta el 4 de junio para convocar el consejo exigido

Pero ojo, los directivos, un tanto asustados, no piensan así. Los directivos -no hablo de los dos consejeros delegados, Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa, que apoyan incondicionalmente a Marta y a Cristina Álvarez Guil, sino el grueso de la corporación, que contempla cómo el enfrentamiento entre accionistas puede afecta a la entidad y ya de forma directa.

Otrosí. Por miedo, la auditoría sobre el Departamento de Seguridad que ya no dirige pero donde manda más que nunca el inquietante Juan Carlos Fernández-Cernuda (en la imagen), sigue siendo la clave de todo. No es una auditoría más, sino la madre de todas las auditorías. Y el inquietante Cernuda asegura que si él cae otros caerán con él.

Para dejarlo claro: en esa auditoría no sólo se juega la historia reciente de El Corte Inglés. Es más, Dimas Gimeno, que tiene hasta el día 5 de junio para convocar el consejo de administración donde se decidirá su sucesión, está dispuesto a llevar a Fernández-Cernuda a los tribunales Y Cernuda dice lo de siempre: si yo caigo, caerán muchos más conmigo. Ni que decir tiene que Marta y Cristina Álvarez Guil exhiben muy buen concepto del Inquietante.

Ojo: Pizarro no acepta ser un presidente de paja

En cualquier caso, la auditora Ernst & Young (EY) se juega su prestigio con su auditoría del departamento de seguridad… que no estará lista antes del 5 de junio. Ergo…

A lo importante. Los directivos temen que la bronca afecte al negocio. Recuerden: 91.000 empleos directos, otros 40.000 en empresas instaladas en los centros de El Corte Inglés. Y luego todos los indirectos que ustedes quieran.

Pues bien, los directivos proponen a Pizarro como presidente pero Marta prefiere ser ella misma o nombrar a uno de los dos ceos: Víctor del Pozo o Jesús Nuño.

No olviden, eso sí, que Manuel Pizarro nunca aceptará ser un presidente de paja.

La auditora Ernst & Young (EY) se la juega con su auditoría de seguridad… que no estará lista antes del 5 de junio

Y queda la gran cuestión de fondo: que Dimas Gimeno cuestiona la adopción de Marta y Cristina Álvarez, por parte de Isidoro Álvarez. Eso ya son palabras mayores. Y no olvidemos que Dimas Gimeno todavía puede convocar una Junta Extraordinaria.

Por cierto, eso que tanto se ha publicado de que el Gobierno Rajoy había tomado cartas en el asunto… olvídenlo. Ni se ha hablado de ello en el Consejo de Ministros, según asegura un ministro a Hispanidad