• El ministro de Fomento anuncia un incremento "significativo" de los agentes ante la huelga de 24 horas de los trabajadores de Eulen.
  • Asumirán el control de pasajeros y equipajes para garantizar la seguridad de los viajeros.
  • De la Serna tramita ya un laudo arbitral obligatorio para solucionar el conflicto laboral, que condena al aeropuerto a colas interminables.
  • Arrecian las críticas contra José Manuel Vargas, que reaparece en Barcelona, por la responsabilidad de AENA, gestor de un servicio público.
  • El caos en El Prat reúne a todos: AENA, la Guardia Civil, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. De todos espera ayuda Fomento.
  • La situación en el aeropuerto se extiende a otros aeropuertos. UGT ya ha convocado paros en los de Santiago y La Coruña.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna (en la imagen), ha anunciado tras el comité de crisis por la huelga de trabajadores de Eulen que se incrementará la presencia de agentes de la Guardia Civil en el aeropuerto de El Prat. Asimismo estudiarán un laudo arbitral obligatorio para solucionar el conflicto laboral. El aeropuerto de El Prat se convierte así en un problema de Estado, que pone en guardia a todos: los ministerios de Fomento y de Interior, AENA, la Guardia Civil, la Abogacía del Estado, la Generalitat, con los Mossos d'Esquadra, y el Ayuntamiento de Barcelona. De todos espera ayuda Íñigo de la Serna para analizar el "nuevo escenario" tras el rechazo por parte de los trabajadores de la propuesta de la Generalitat. Será el Ministerio del Interior quien tenga que dar el pistoletazo de salida a esta medida, para que en los "proximos dos días y medio" se preparará a los efectivos precisos. Estos asumirán el control de pasajeros y equipajes de cara a la huelga indefinida de 24 horas de los trabajadores de Eulen Seguridad, que comenzará el próximo lunes. Garantizar la seguridad ha sido la base sobre la que el comité de crisis ha debatido la decisión. La medida se ha tomado porque, además "de la afección a los pasajeros, a la imagen del país y el problema para Cataluña y Barcelona", ha dicho el ministro, "afecta, sobre todo a la seguridad y al orden público". El conflicto ha avivado la críticas contra AENA y su presidente, José Manuel Vargas, por parte de los partidos, que se la juega con el citado caos, en cuyos inicios estuvo bastante ausente. Desde el PSOE han criticado al Gobierno porque se olvida del problema de raíz, que está en AENA, gestor de un servicio público, con las secuelas posteriores, en forma de huelga, por la "precarización laboral de los trabajadores del aeropuerto". Mientras, el Aeropuerto de Barcelona-El Prat ha registrado este viernes esperas de 75 minutos entre las 5.00 y las 6.00 horas, en una nueva jornada de huelga parcial de los empleados de Eulen, encargados de los filtros de seguridad del aeródromo. Después del primer tramo de una hora de paros, que ha finalizado a las 6.30 horas, la situación ha tendido a normalizarse, con esperas de 40 minutos a las 7.00 horas, que a las 7.30 ya han sido inferiores a los 20 minutos. Los próximos paros de una hora se producirán a las 16.30 y a las 19.30 horas en una jornada con 524 salidas y 83.660 asientos ofertados, según informa AENA. Pero el conflicto vivido en El Prat pone en jaque a otros aeropuertos y amenaza con extenderse. UGT ha convocado ya paros parciales en los de Santiago y La Coruña, cuyos vigilantes pertenecen a Prosegur y Eulen, para el 20 de agosto por el mismo motivo que en Barcelona: la "precarización de las condiciones laborales" y un modelo de sector basado "en la competencia sobre precios". Ahora AENA está pagando las consecuencias del contrato de baja temeraria a Eulen, el cual salía más barato que el de Prosegur, como ha admitido el gestor aeroportuario. Y es que los trabajadores del aeropuerto de El Prat están algo crecidos y exigen una subida salarial de 350 euros, muy por encima de lo que les ofrecen, claro está. Veremos qué pasa, ahora que va a entrar en juego la Guardia Civil. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com