• Es otra línea argumental distinta a la del dúo Busquets-Sánchez.
  • Lo que critica el presidente de la Asociación de Inspectores es que parte de las provisiones se hicieran con cargo a reservas y no con cargo a la cuenta de resultados.
  • Pero, salvo que Bankia se hubiese quedado con un coeficiente de solvencia no aceptado por el regulador, este hecho no tendría importancia.
  • Popular. Sánchez Ruiz califica el informe exprés (y secreto) de Deloitte de "grosería técnica".
  • Ojo, porque el nuevo modelo de supervisión europeo no funciona y puede llevar al desastre.
  • Y mucho cuidado con la Sareb. Podría estar vendiendo activos buenos por debajo de su precio.
La cúpula del Banco de España dijo una cosa, el informe de los inspectores Antonio Busquets y Víctor Sánchez, ordenado por el juez Andreu, otra distinta y ahora, el presidente de la Asociación de Inspectores del BdE lanza un argumento distinto. Según Pedro Luis Sánchez Ruiz (en la imagen), las provisiones con las que Bankia salió a Bolsa estaban "pintadas". Esto es, los 6.913 millones de euros provisionados para insolvencias, incluidas en el folleto de salida a Bolsa, era "imposible" de acumular en los meses previos, ha explicado Sanchez Ruiz este martes durante su intervención ante la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera. Según él, en las fusiones que dieron lugar a Bankia, se contabilizó el deterioro de los activos contra reservas y no contra la cuenta de resultados, lo que no reflejó una "imagen fiel" del valor del banco. Ahora bien, salvo que Bankia se hubiese quedado con un coeficiente de solvencia no aceptado por el regulador, este hecho no tendría importancia. En cualquier caso, la de Sánchez Ruiz es una línea argumental distinta a la del dúo Busquets-Sánchez y a la sostenida por la cúpula misma del Banco de España. Sánchez Ruiz también ha hablado del Popular. Concretamente, del informe exprés y secreto de Deloitte que fue la base para la posterior intervención y entrega al Santander por un euro. En ese informe, declarado confidencial por las autoridades europeas, Deloitte valoró el banco entre -2.000 y -8.000 millones de euros (posteriormente se ha conocido que también lo valoró en 1.500 millones en un contexto de fuerte recuperación inmobiliaria), algo que, según Sánchez Ruiz, "es como no decir nada". "Si un inspector del Banco de España hiciera esa valoración, quizá sería mejor que se dedicara a otra profesión". Es una "grosería técnica", ha señalado. Eso en cuanto al pasado. Pero mucho cuidado, porque el futuro puede ser, incluso, pero si no cambia el modelo de supervisión europeo. Y es que no tiene sentido que los inspectores del Banco de España reciban órdenes de Fráncfort pero sus vacaciones se aprueben en un despacho en Cibeles, ha explicado Sánchez Ruiz. Pero hay más, concretamente, contra la Sareb. Según él, el 'banco malo' estaría vendiendo activos buenos por debajo de su valor de mercado. Al menos eso es que lo que, según Sánchez Ruiz, están denunciando los inspectores encargados de supervisar la entidad. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com