• El director del FBI, James Comey, confirma que investiga los posibles vínculos entre la campaña de Trump y Rusia.
  • Comey se convierte en analista político: ha asegurado que la injerencia rusa no afectó al recuento, pero sí al proceso en general.
  • Y el director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) ha negado que Obama solicitara a la inteligencia británica realizar cualquier tipo de escucha sobre el actual presidente. Y lo ha investigado a toda velocidad.
El director del FBI, James Comey, ha confirmado por primera vez este lunes que la agencia está investigando la campaña del ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus posibles vínculos con el Gobierno ruso para interferir en los resultados de los comicios de noviembre pasado, informa RTVE. La confirmación se ha producido durante la primera audiencia del Congreso sobre el papel de Rusia en la campaña presidencial de 2016 y sobre las acusaciones de Trump contra Obama sobre presuntas escuchas telefónicas en su torre neoyorquina. Comey ha explicado en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que la inspección "incluye la investigación de la naturaleza de cualquier vínculo" entre miembros del equipo de Trump y el Gobierno ruso y si hubo alguna coordinación entre la campaña y Rusia. Durante su comparecencia, Comey ha asegurado la injerencia rusa no afectó al recuento, pero sí al proceso en general y que tenía como objetivo deslegitimar la campaña de la entonces candidata presidencial del partido Demócrata, Hillary Clinton, y favorecer la victoria de Trump. Y este es el hombre qeu se supone debe estar a las órdenes del presidente electo. En esa misma línea, el director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Michael Rogers, también ha negado que el Gobierno del expresidente Barack Obama solicitara a la inteligencia británica realizar cualquier tipo escucha sobre el actual presidente, Donald Trump, durante la campaña: "Nunca he visto que desde la NSA nos hayamos involucrado en una actividad así", ha asegurado Rogers, al ser preguntado  al respecto. De esta manera, el FBI y la NSA continúan apoyando a Obama y al Nuevo Orden Mundial en su intento por derrocar a Trump, quien no deja de ser el presidente elegido. Y además, este no consigue todavía controlar sus servicios secretos… Andrés Velázquez andres@hispanidad.com