• La del fondo Bybrook y el interés mostrado, sólo eso, de KKR. Acciona y el resto han huido.
  • La banca acreedora lo fía todo al equipo directivo de Acacio Rodríguez, sin más auxilios.
  • BBVA se hace el remolón para liberar los avales que permitirían aguantar a la ingeniería.
  • Pero de poco sirven esos avales si no hay nuevos contratos y más ingresos, mientras la tesorería se agota.
  • Sí hay fecha para la declaración del ex presidente Ángel de Valle por los presuntos sobornos en Venezuela: el 6 de febrero.
La situación de Duro Felguera se complica sin líneas extras de liquidez para afrontar los pagos, al mismo tiempo que se estrecha el margen de la ingeniería asturiana para funcionar en el día a día con un mínimo de holgura. Ese es el momento, en estos momentos, de Duro Felguera, con el único paso adelante, importante, del acuerdo con los bancos para ampliar hasta abril el plazo de negociación de la deuda (360 millones de euros). Claro, el objetivo de todo este proceso, hacia la reestructuracción, no es otro que encontrar un comprador que inyecte dinero que reflote la compañía, entre otras cosas porque la banca no quiere poner un euro más. Lo que hay en este punto, sin embargo, es entre poco y menos. Sólo hay dos ofertas a medias, la del fondo británico Bybrook y el interés mostrado por el fondo especulativo KKR, no para entrar, sino de disposición a hablar. El resto de los posibles candidatos a comprar se han marchado. Acciona, por ejemplo, que sonó e incluso dijo que estudiaba una oferta, ha dicho que no. O la hipotética oferta de los chinos China State (CSCE), no sólo no está sino que ni se le espera. Más. Los bancos acreedores lo fían todo al equipo del nuevo presidente, Acacio Rodríguez, sin más auxilio ni asesores en el proceso de venta. Quiere decir esto, que la consultora NK5, que presta sus servicios para compañías en apuros y que preside Juan José Nieto, tampoco está en el ajo. Su nombre lo sacó a relucir la propia Duro Felguera, pero no ha llegado ni a incorporarse. No quiere decir todo lo anterior que Duro Felguera este abocada a la quiebra. No espera ese desenlace la banca, que marca algunos plazos, pero los plazos no se cumplen según sus deseos. Ni quiere decir tampoco que la ingeniería esté en la misma fase que Abengoa cuando entró en preconcurso de acreedores. La banca espera, no le queda otra, y por eso ha dado una prórroga para renegociar (standstill) y liberar avales por 20 millones de euros, pero sin la firma todavía del BBVA, que se hace el remolón, a la espera, como el resto, de posibles inversores. De esos avales depende que Duro Felguera aguante. Ahora bien, no es único problema. Hay que tener en cuenta el lastre que arrastra la ingeniería en el último año, con menos contratos (que es lo mismo que menos ingresos), mientras la tesorería se agota. Y de esa liquidez menguante depende, sin ir más lejos, que pueda pagar las nóminas a sus 2.000 trabajadores. Ese es el cometido, delicado, del equipo de Acacio Rodríguez. El colofón, ante la ausencia de fechas, está en la fecha para la declaración del ex presidente de Duro Felguera, Ángel del Valle, en el caso de presuntos sobornos en Venezuela: está citado para el 6 de febrero en calidad de investigado. La querella fue presentada por la Fiscalía Anticorrupción. Así lo ha decidido el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno. Y para el 26 de febrero, el exviceministro venezolano de Desarrollo Económico, Javier Alvarado. Rafael Esparza