• El presidente del BCE ofrece liquidez, 'ma non troppo', algo así como mantener la respiración asistida.
  • Pero el BCE dice algo más y esto sí es importante: que hay que reestructurar la deuda griega… porque no podrá pagarla.
  • Traducción de restructuración: condonación parcial.
  • Es decir, lo mismo que propuso Christine lagarde y lo mismo a lo que se niega Merkel y Schäuble.
La verdad es que Alexis Tsipras tiene suerte: ahora es Mario Draghi, el presidente del BCE (en la imagen), quien no se ha atrevido a darle la puntilla. Incluso ha ampliado la línea de liquidez, después de reñir al premier griego por decir que no le gusta el plan de Bruselas pero que no hay otro remedio. Vamos, que Europa le exige que no le gustaba anteayer (y eso que no era un plan tan duro como el actual): que se apriete el cinturón y que le guste. Ahora bien, Draghi ha dicho algo muy importante y se sitúa en la línea de Christine Lagarde, directora del FMI: Hay que pensar en reestructurar la deuda griega. Draghi, como Lagarde, están convencidos de que Grecia no podrá pagar su deuda y que, por tanto, hay que reestructurar, es decir, condonar de forma parcial. Nos aproximamos a la idea madre del jubileo. Pero, naturalmente, Berlín se niega. Schäuble, cómo no, no quiere ni oír hablar de reestructuración y lo mismo la canciller Angela Merkel. Eulogio López eulogio@hispanidad.com