• Pero habrá más… por los procesos de fusión, la debilidad del negocio y el empuje digital.
  • Como adelantara Hispanidad, Ana Botín reducirá a la mitad el centro corporativo de Boadilla y, además, cerrará 450 oficinas en toda España.
  • Esto plantea un ajuste máximo de 1.200 empleados (5% de la plantilla), según ha comunicado la dirección a los sindicatos.
  • El Banco Ceiss, controlado por Unicaja, también recortará su plantilla: en concreto, en hasta 1.120 puestos de trabajo.
  • Y al hilo de esto, metedura de pata del Ceo de BBVA: aseguró que su banco podría funcionar con 1.000 sucursales en España (2.800 menos que ahora).
A pesar de la recuperación económica, la reestructuración de la banca continúa afectando a las plantillas, que desde 2008 ya se han reducido en 70.000 personas. Ahora la del Banco Santander y la del Banco Ceiss son las últimas afectadas por los recortes, pero habrá más. Así es, habrá más muestras de la transformación bancaria que se vean en los puestos de trabajo de dicho sector. Entre las razones están los procesos de absorciones y fusiones que se seguirán produciendo, pero también el cambio de modelo de oficinas, provocado por la debilidad del negocio y, sobre todo, por el empuje digital. En concreto, en esto último, el experto es el BBVA de FG, obsesionado con la digitalización. Como adelantara Hispanidad, Ana Botín reducirá a la mitad el centro corporativo, situado en Boadilla del Monte (Madrid), en el que actualmente trabajan más de 6.000 personas. Y por si esto fuera poco, además cerrará 450 oficinas en España por la caída de los ingresos y el mayor uso de los servicios de banca online, reflejando que ésta última todavía no da dinero pero ya echa gente a la calle. Este cierre de oficinas anunciado por el Santander equivale al 13% del total de su red en España y se enmarca dentro del objetivo de tener 1.000 sucursales en 2018. Y es que la entidad que preside Ana Botín es partidaria de tener menos oficinas, pero más grandes; una postura contraria a la otras entidades, como Caixabank. Claro que el cierre de oficinas tiene una grave consecuencia para la plantilla. En concreto, cerrar 450 sucursales supone plantear un ajuste máximo de 1.200 empleados (5% de la plantilla), según ha comunicado el Santander a los sindicatos este miércoles. Paralelamente, el Banco Ceiss, controlado por Unicaja, también ha anunciado en los últimos días un recorte de su plantilla. En concreto, el 'tijeretazo' afectará hasta 1.120 puestos de trabajo. Y al hilo de esto, conviene no olvidar la metedura de pata del Ceo de BBVA, Carlos Torres. Ni corto ni perezoso aseguró que su banco podría funcionar con 1.000 sucursales en España, es decir, con nada más y nada menos que 2.800 menos de las que tiene en la actualidad. Un 'tijeretazo' que afectaría al 75% de su red en España, por lo que no es de extrañar que los responsables de imagen del BBVA trabajaran mucho el pasado martes, intentando explicar que el Ceo no dijo lo que parece que dijo. Todos estos movimientos coinciden con las previsiones que la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) hizo hace un mes. En concreto, estimó que la reducción del negocio provocaría ajustes adicionales en el sector financiero a los sufridos durante la crisis. En este sentido, calculó el cierre de unas 3.000 oficinas y una reducción de plantilla de 14.500 personas hasta 2019. Cristina Martín cristina@hispanidad.com