• La ingeniería corrige el "párrafo de incertidumbre" del auditor: no es una salvedad a la cuentas de 2017.
  • El efecto es fulminante en bolsa: después de caer un 40% del valor, rebota más de un 25%.
  • La empresa admite factores de incertidumbre, como el arancel de Trump, pero no de viabilidad.
  • La auditora, una de las Big Four, fue sancionada en febrero por auditar y asesorar a la vez a AENA (o una u otra).

Tras el susto de la semana pasada en bolsa de Tubos Reunidos, vuelve la calma, más o menos, tras el hecho relevante a la CNMV en el que la empresa corrige el "párrafo de incertidumbre" del informe de auditoría de PriceWaterhouseCoopers (PWC) de las cuentas anuales de 2017. Dicho de otro modo, Tubos Reunidos se ha visto obligada a dar "una información más completa y clara" y asumir el papel de PWC, cuyo efecto en bolsa fue demoledor: un castigo del 40% en la cotización. Y tras esa corrección, la cotización repunta más del 25%. También los analistas entendieron del mismo modo la aseveración de la auditora sobre "la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento" y de "desviaciones relevantes en las medidas e hipótesis clave del plan" de Tubos Reunidos. Flaco favor del auditor, en cualquier caso, como quien dice, una de Big Four (con Deloitte, Ernst&Young y KPMG) y sólo un mes después de que Economía le impusiera una multa récord por auditar y asesorar a AENA. En concreto, de 10,5 millones y el motivo: faltar a a su deber de independencia (o auditas o asesoras). Ahora resulta que los factores de incertidumbre de la auditoria -como el hipotético arancel del 25% de Trump- son materiales y no tiene nada que ver con la viabilidad de la empresa. En paralelo, admite factores de incertidumbre en su negocio -¿quién no los tiene?, viene a decir- pero afectan a medidas como el ajuste laboral para reducir costes. Tubos Reunidos está especializada en la fabricación de tubos de acero sin soldadura (en la imagen) para la industria energética, por ejemplo del sector petrolero -el repunte del crudo fue un alivio-, y tiene problemas, pero no tantos como para estar en juego su viabilidad. Y sobre la amenaza proteccionista, que es real, dice que el efecto está "aún por determinar", mientras tiene su propio plan para elevar la rentabilidad y generación de caja por sus problemas de liquidez (ahora de 49,7 millones). Y a eso se suma, la gran dependencia de Tubos Reunidos del mercado americano, donde se juega casi la mitad de sus ventas, aunque ya refinanció deuda en mayo de 2017, con amortizaciones crecientes hasta 2022, recuerda la empresa. Rafael Esparza