• ERC le pide "limpieza" pero añade que "no podrán parar el mandato democrático; la república catalana está en marcha".
  • El presidente de la Generalitat en funciones defiende que la contratación pública en Cataluña es "impecable" y denuncia que se "criminalice" a CDC.
  • La Guardia Civil también detiene al extesorero de CDC Daniel Osàcar.
El caso del presunto cobro de comisiones del 3% en la contratación de obra pública que investiga la Operación Petrum en Cataluña está de plena actualidad. Ayer jueves, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de El Vendrell, Josep Bosch, acordó el ingreso en prisión provisional sin fianza para el tesorero de CDC, Andreu Viloca, por diferentes delitos relacionados con supuestos pagos de comisiones ilegales al partido a cambio de adjudicación de obra pública. La medida busca evitar la destrucción de pruebas, por lo que la Fiscalía solicitó que fuera por plazo "limitado", el suficiente para conjurar dicho riesgo. Y hoy, el extesorero de CDC, Daniel Osàcar ha sido también detenido por la Guardia Civil como consecuencia de las pesquisas que se llevan a cabo esta semana contra la formación. La detención estaba prevista para este pasado miércoles, sin embargo fue pospuesta debido a su delicado estado de salud. Con este son 12 los detenidos en esta fase de la operación Petrum. En ese contexto, el presidente de la Generalitat en funciones y de CDC, Artur Mas, ha comparecido a petición propia ante la Diputación Permanente del Parlament de Cataluña. Y ha hecho lo previsto: envolverse en el victimismo. Mas ha criticado en primer lugar que se busque el "espectáculo" y "hacer daño a CDC" al avisar a medios de comunicación antes de los registros. "Se puede pensar que se está buscando debilitar una estructura política y dejarla en inferioridad de condiciones", ha afirmado. Y ha defendido que la contratación de obras públicas en Cataluña es "impecable", que en ella "no se puede influir de manera partidista o personal" y ha aprovechado para denunciar que se "están criminalizando" las aportaciones de dinero al partido que él preside, informa RTVE. La oposición ha arremetido contra Mas. PSC, PP, Ciudadanos e ICV-EUiA han puesto en duda las afirmaciones rotundas del jefe del Govern cuando ha defendido los procedimientos públicos y la transparencia y legalidad de la financiación del partido. Todos le han pedido como mínimo que haga limpieza en su partido para acabar con la sombra de presuntos casos de corrupción, pero también han ido más allá al advertirle que no puede ser el próximo president. Por su parte, la secretaria general de ERC y nueva portavoz de Junts pel Sí, Marta Rovira, pidió al presidente de la Generalitat que "haga limpieza" en su partido para acabar con la sombra de presuntos casos de corrupción. En cualquier caso, ERC quiso añadir que la operación judicial tiene "intencionalidad política" y Rovira la consideró "impromia de un estado democrático". "Eso también es corrupción política". "No podrán parar el mandato democrático. La república catalana está en marcha". Andrés Velázquez andres@hispanidad.com