• La presidenta Bachelet, impulsora de la reforma, choca con la opinión pública, contraria.
  • Celebra la resolución del Constitucional que veta el recurso de la oposición pero siguen las protestas.
  • El aborto es uno de los estandartes ideológicos de Bachelet, al que siguen otros como el matrimonio homosexual.
  • La oposición se pone en guardia ante lagunas legales como la objeción de conciencia o ante la política sanitaria.

Chile da un giro en contra de la vida, tras el fallo del Tribunal Constitución, que ha rechazado, por seis votos a cuatro, el requerimiento de la oposición, contrario a la ley que despenaliza el aborto en tres casos, una polémica ley, aprobada en julio y que ha movilizado a los chilenos en los últimos años para evitarla. La ley del aborto, que lo admite en tres supuestos (riesgo para la madre, inviabilidad del feto o violación), ha sido uno de los estandartes ideológicos de la presidenta Michelle Bachelet para que Chile deje de ser unos de los escasos países con una legislación contraria al aborto. Y en la misma línea, que el país se sume a la corriente dominante, impuesta por el Nuevo Orden Mundial, y que seguirá con el matrimonio homosexual, tan contrario a la ley natural como el asesinato de un niño. El recurso presentado ante TC por los senadores de 'Chile Vamos' era, de hecho, la última esperanza para declarar inconstitucional la iniciativa legislativa, pero el debate social seguirá porque no son pocas las lagunas legales que quedan, como la objeción de conciencia de los médicos o cómo se concretará en la política sanitaria. El Parlamento chileno dio luz ver al proyecto en julio, pero senadores conservadores acudieron al Tribunal para que en la práctica actuara como una tercera cámara y se abriera una puerta para bloquearlo. Para Bachelet el fallo es una "victoria de la democracia", como para la tropa feminista embebida por ideología de género. Lo ha dicho tras el fallo del TC. Las organizaciones provida, sin embargo -que no se daban por vencidas ante la sede del TC, a la espera de su decisión- el aborto es un "derramamiento de sangre de inocentes". Como explica el boletín chileno Hacer Familia, este martes, al preguntarse ¿Por qué luchar contra el aborto legal?, "luchar contra las leyes abortistas es mucho más que una buena estrategia contra el aborto: es un deber de todo ciudadano que quiera construir un estado justo y un mundo capaz de respetar y tutelar el derecho básico de la convivencia social, el derecho a la vida". Andrés Velázquez andres@hispanidad.com