• Mientras Bruselas ha mostrado sus cartas con la publicación de nueve documentos, Reino Unido tan sólo ha redactado un texto.
  • Tres serán los temas principales de esta primera fase: derechos de los ciudadanos a uno y otro lado del Canal, factura de salida y el establecimiento de una frontera blanda en el Ulster.
El Brexit afronta a partir de hoy lunes la auténtica hora de la verdad, transcurridos casi trece meses desde que el 52% del electorado británico decidiese romper con la UE. Por primera vez tras el encuentro inicial de los jefes de la negociación por ambos bandos el pasado 19 de junio, las delegaciones de Reino Unido y de la Unión Europea abordarán formalmente a lo largo de esta semana el arranque de la negociación. Tres serán los temas principales de esta primera fase: derechos de los ciudadanos a uno y otro lado del Canal, factura de salida y el establecimiento de una frontera blanda en el Ulster, según La Razón. Mientras Bruselas ha mostrado sus cartas con la publicación de nueve documentos, Reino Unido tan sólo ha redactado un texto referido a los derechos de los ciudadanos comunitarios al otro lado del Canal de la Mancha que sus todavía socios europeos consideran claramente insuficiente. En una comparecencia ante los medios de comunicación, el jefe negociador de la UE Michel Barnier también quiso dejar claro la necesidad de que Reino Unido asuma las cuentas pasadas, antes de poder perfilar una futura relación. La factura que Londres debe pagar por sus compromisos en el presupuesto europeo y las pensiones de los funcionarios amenaza con convertirse en el gran caballo de batalla del primer estadio de las negociaciones. En cuanto a los derechos de los ciudadanos comunitarios que viven al otro lado del Canal y viceversa, la postura de los 27 es firme. Bruselas quiere que Reino Unido reconozca la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE ante cualquier conculcación de los derechos de los ciudadanos comunitarios tras el Brexit; pide un proceso administrativo claro para conseguir la residencia permanente y teme que Londres no garantice plenamente los derechos de los familiares o cambie en sucesivas leyes los procesos de reagrupamiento familiar. Los principales grupos del Parlamento Europeo ya dejaron claro que vetarán cualquier acuerdo final que no respete estos principios. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com