• No son cifras elevadas, teniendo en cuenta el tamaño de la multinacional: vale casi 154.000 millones de euros.
  • O sus últimos resultados, a pesar de los descensos: ingresos de 28.587 millones (-15%) y beneficio de 1.007 millones (-81%).
  • Eso sí, lo criticable es que al mismo tiempo la 'megaembotelladora' europea seguía fastidiando a España.
  • Entre septiembre de 2015 y el pasado febrero, Daurella se negaba a pagar los salarios que reclamaban los empleados readmitidos en Fuenlabrada.
  • Ahora, como saben, la 'megaembotelladora' cede en las acciones judiciales para que la planta madrileña no llegue a Estrasburgo.
Coca-Cola no paga mal a sus directivos y consejeros, aunque en el caso de los españoles las cifras tampoco dejan con la boca abierta. Marcos de Quinto ha ganado 5,37 millones de euros en 2007 y Ana Botín (ambos en la imagen), 203.629 euros. De Quinto, que fue vicepresidente y responsable mundial de marketing de la 'marca de la felicidad' entre enero de 2015 y mayo de 2017, se ha llevado algo menos que en 2016 debido a que desde mayo sólo es asesor de la marca, cargo que tendrá hasta el próximo 31 de agosto. La mayor parte de los 5,37 millones corresponde al pago en acciones (1,96 millones) y a la compensación especial por trasladarse desde otro país (1,32 millones), el resto son: salario, plan de incentivos por cumplir objetivos, plan de pensiones y opciones sobre acciones. Mientras, la presidenta del Banco Santander ha recibido 203.629 euros como consejera de Coca-Cola. De esta cifra, unos 40.583 millones corresponden a las dietas por asistencia a los consejos y el resto son opciones sobre acciones. El pago en acciones es una costumbre norteamericana que en su origen estaba muy bien porque el consejero unía su suerte a la de la empresa, pero que ahora se ha pervertido. Las cifras, recogidas por El País, de estos dos españoles no son elevadísimas, teniendo en cuenta el tamaño de la multinacional o sus últimos resultados a pesar de los descensos. En concreto, Coca-Cola vale en bolsa casi 154.000 millones de euros y en 2017 tuvo unos ingresos de 28.587 millones (-15%) y un beneficio neto de 1.007 millones (-81%). Eso sí, son criticables puesto que al mismo tiempo la 'megaembotelladora' europea seguía fastidiando a España. Entre septiembre de 2015 y el pasado febrero, la compañía que preside Sol Daurella se negaba a pagar los salarios que reclamaban los empleados readmitidos en Fuenlabrada. Al final, cedió a pagar estos atrasos, que podrían estar entre 2.000 y 3.000 euros por persona, y además, ha cedido en otras acciones judiciales pendientes para evitar que el tema de la planta madrileña no llegue a Estrasburgo. Eso sí, en la vuelta a las negociaciones para cerrar el conflicto que dura ya más de cuatro años y en los próximos movimientos, Daurella tendrá la vigilancia de Atlanta, que ha colocado a Francisco Crespo en el consejo de CCEP. Cristina Martín cristina@hispanidad.com