• El mapa político no presenta muchas novedades.
  • Si los separatistas no obtienen mayoría absoluta pero sí más escaños que los constitucionalistas.
  • Bueno, el cambio sólo lo ve Soraya.
  • La vice insiste Rajoy en que se ha tranquilizado Cataluña. Debe ser la calma que precede a la tempestad.
Las encuestas del CIS sobre el 21-D muestran una espuma representada por Ciudadanos, que sube, mientras el PP se hunde. Y lo cierto es que el mapa político, con ligeras variaciones, se repite. El independentismo supera en escaños al constitucionalismo y los sin nombre de Podemos se aprestan a fastidiar al PP en nombre del diálogo con el separatismo. En esto Ada Colau y Pablo Iglesias son verdaderos especialistas. En otras palabras: el separatismo se queda a un escaño de la mayoría absoluta mientras el constitucionalismo necesitaría para liderar Cataluña ocho escaños más. ¿Y entonces qué? ¿Después del 155 aplicamos el 156? Dice Soraya, y ha convencido a Rajoy, de que las cosas se han tranquilizado en Cataluña. No lo parece, con el valiente Puchi en Bruselas pero igualmente reclamado por las masas, con Junqueras en prisión para alentar el victimismo de ERC, lo cierto es que la secesión continúa en pie. Parece la calma que precede a la tempestad. Pero el que no se consuela es porque no quiere. Así que después del 155 a lo mejor viene el 156, que nos habla, mira por dónde, de la autonomía financiera de las comunidades autónomas. ¡Ay madre! ¿Se imaginan a los de Podemos con mucho más dinero para malgastar? Eulogio López eulogio@hispanidad.com