• En concreto, la presidenta saliente acelera el debate de la Ley de Identidad de Género de "suma urgencia" a "discusión inmediata" en una comisión parlamentaria.
  • Además, la mandataria logró aprobar la ley del aborto el 14 de septiembre del año pasado.
  • Así que Bachelet -que deja el cargo el 11 de marzo- ha impulsado en su país dos leyes que atentan contra la ley natural.
El Gobierno de Michelle Bachelet (en la imagen) presentó en 2015 un proyecto de ley que despenalizaba parcialmente el aborto, en las causales de violación, inviabilidad fetal y riesgo de vida de la madre. Dicho proyecto fue aprobado por el Congreso Nacional el 3 de agosto de 2017 y luego fue refrendado por el Tribunal Constitucional el 21 de agosto del mismo año. La ley fue promulgada el 14 de septiembre de 2017. Ahora, a días de que termine su mandato (el 11 de marzo), el Gobierno de Bachelet decidió que el proyecto de Ley de Identidad de Género pase de "suma urgencia" a "discusión inmediata", para que sea discutido en una comisión mixta del nuevo Parlamento, informa Aciprensa. El proyecto "reconoce y da protección a la identidad de género", la que define como "la vivencia interna e individual", "tal como cada persona la siente profundamente" y que puede "corresponder o no con el sexo asignado" en el nacimiento. Permite que los mayores de 18 años puedan acceder a este "derecho" sin la necesidad de recurrir a certificados médicos o psiquiátricos. Asimismo se refiere al "derecho" a intervenciones quirúrgicas y tratamientos. El 5 de marzo, cerca de las 7:00 p.m., el Senado acordó rechazar los cambios que venían de la Cámara de Diputados, y de esa manera despacharon el proyecto a una comisión mixta, donde se discutirá, entre otras cosas, la posibilidad de incluir a menores de edad. El debate en la comisión mixta será un desafío para el próximo Gobierno de Sebastián Piñera que comienza el 12 de marzo, junto con el nuevo Parlamento. En diciembre de 2016, ACI Prensa conversó con Francisca Ugarte, miembro de la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes, quien alertó que "se está haciendo una ley que se prestará para grandes confusiones y errores". En 25 años de trabajo, la doctora Ugarte ha atendido a alrededor de 360 mil casos de la zona sur de Santiago de Chile. De ellos, solo dos se definieron como "transgénero". "Son casos dramáticos, complejos y dolorosos para la persona y la familia", dijo. En ese sentido, señaló que con la ley "un mayor de 18 años podrá hacerse un cambio y no está obligado a tratarse, ni estudiarse si es o no transgénero". "La ley debiera obligar a descartar patologías endocrinológicas y psiquiátricas y jamás debiera permitir el cambio de género en menores de 18 años. Incluso la persona transgénero debiera estar en pleno conocimiento de lo que implica el cambio: los tratamientos hormonales, quirúrgicos y enfermedades", insistió Ugarte. La endocrinóloga también manifestó que "los menores no tienen la capacidad, ni son competentes para tomar una decisión de esa magnitud. Los padres competentes, desde el punto de vista legal, deben apoyarse en aquellos expertos que le pueden dar esos conocimientos para decidir bien". Recordemos, en uso de la libertad de expresión y de opinión, que tanto el aborto como la ideología de género se oponen a la ley natural porque todo el mundo puede saber con su sola razón que acabar con la vida de un niño en el vientre de su madre es un asesinato. Y la ley natural pide que ese niño -esa nueva vida que se desarrolla, distinta a la de su madre- siga viviendo. Y en el caso de la ideología de género -que dice que cada uno puede elegir voluntariamente su sexo con independencia de su biología- atenta contra la ley natural porque todo el mundo sabe con la sola razón que se nace hombre o mujer y nadie nos pidió permiso para ello, como tampoco para nacer. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com