• Añade la gestión de otras 2.213 torres de telecos con la compra Swisss Towers por 430 millones.
  • Acuden en consorcio con Swiss Life y Deutsche Telekom y paga menos: 0,19 millones frente a la media de 0,34 en 2016.
  • La operación, que sigue al salto en Francia, gusta a los inversores: la acción sube más del 2%.
  • Cellnex aprovecha oportunidades que dar las telecos, a las que viene bien externalizar recursos para ahorrar costes.
Cellnex ha anunciado este miércoles otro paso en su estrategia de internacionalización, con la íntegra adquisición de 2.239 torres de telecos en Suiza, tras la compra del 100% de Swiss Towers AG, filial del operador suizo de telefonía móvil Sunrise. No va sólo, pero sí tiene a mayor parte (54%) del consorcio comprador, en el que están también Swiss Life (28%) y Deutsche Telekom (18%). Cellnex se extiende así a otro país europeo, Suiza -donde se convierte en primer operador de infraestructuras para telecos-, después del salto en Francia, su tercer gran mercado después de Italia y España. También está, con menos peso, en Países Bajos, Reino Unido y suma ya en 23.000 torres en Europa. La reacción en bolsa ha sido alcista (más del 2%), en parte porque ya estaba en el runrún del parqué, y también por el precio pagado, equivalente a 0,19 millones por torre, menos que los 0,28 millones pagados la última vez y a más distancia de 0,34 millones en las operaciones realizadas el año pasado. La compañía destaca en su comunicado que financiará la compra con caja disponible y líneas de crédito en francos suizos. En su conjunto, la inversión del consorcio asciende a 430 millones de euros. La cartera de Cellnex crece de 12.000 a 13.000 millones y la aportación al Ebitda, según los cálculos de la empresa, será de 37 millones (el 10,8% del total). Más allá de la compra concreta, la filial de infraestructuras de Abertis sigue en su estrategia de convertirse en actor de referencia del mercado. Repite así una lección ensayada en la que tiene en cuenta tanto las oportunidades y recorrido para hacerse con masa crítica (mediante una red capilar densa), como las necesidades de las operadoras de telecomunicaciones. Los emplazamientos de las torres, de hecho, se ajustan a futuros despliegues de las redes de banda ancha móvil (4G y 5G) y de las tecnologías basadas en las small cells y sistemas distribuidos de antena (nodos DAS). El 32% se ubican en áreas urbanas, un 41% en zonas suburbanas y un 27% en zonas rurales. A las telecos les viene bien ceder infraestructuras -por el ahorro de costes que supone-, pero a un gestor lo más neutral e independiente posible, en este caso Cellnex, consciente de que su jugada es a largo plazo. Espera al momento oportuno y compra. Lo acaba de hacer en Suiza. Hay que tener en cuenta que las operadoras prefieren centrarse en lo que les interesa de verdad: los contenidos y servicios de las ofertas convergentes y por eso entregan después la gestión de las infraestructuras de las redes y telefonía. Son, en fin, beneficios de la externalización de recursos. Rafael Esparza