El Parlament de Cataluña ha vivido este miércoles otra jornada simbólica, con la aprobación de varias resoluciones que no irán más allá de meras declaraciones políticas.

En concreto, la cámara catalana ha aprobado, con los votos de JxCat, ERC y la CUP, dos resoluciones en las que se pide, por un lado, la “libertad” de los diputados presos y se reivindica, por el otro, el “derecho” de Carles Puigdemont, Jordi Sànchez y Jordi Turull a ser investidos como presidentes de la Generalitat, explica La Vanguardia.

El Parlament de Cataluña también ha rechazado la propuesta de resolución de Ciudadanos sobre el respeto a la convivencia y la neutralidad y que también solicitaba la dimisión del presidente de la Cámara, Roger Torrent.

Mientras tanto, el expresident Puigdemont permanece detenido en Alemania a la espera de que la Justicia decida sobre su extradición a España.

Timmermans desmanteló el tradicional argumentario separatista catalán sobre el supuesto ‘derecho a decidir’ de una parte del Estado sobre el resto

Por su parte, la exconsellera de Enseñanza de Cataluña Clara Ponsatí se ha entregado este miércoles en una comisaría de Edimburgo (Escocia), donde fue detenida en función de la orden europea remitida por la Justicia española, por su apoyo al referéndum ilegal de independencia de Cataluña, informa RTVE. Será llevada a un tribunal de Edimburgo para una vista de extradición. Por ahora, el juez ha decretado su libertad bajo fianza con retirada del pasaporte hasta la vista. Ponsatí ha confirmado que recurrirá el proceso de extradición.

Paralelamente, este mediodía, en la provincia de Barcelona, han sido detenidos los dos mossos (Xavier Goicoechea Fernández y Carlos de Pedro López) que acompañaban a Puigdemont cuando fue arrestado el pasado domingo en Alemania, según fuentes policiales. Este último ha sido detenido en el Aeropuerto de El Prat y el primero en las inmediaciones de su domicilio, en la localidad de Vilassar de Mar. 

En cualquier caso, recientemente, el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, desmanteló el tradicional argumentario separatista catalán sobre el supuesto ‘derecho a decidir’ de una parte del Estado, imponiéndose de manera ilegal -fuera de la ley- al resto del Estado. Lo hizo de esta manera:

“La Comisión Europea (CE), en términos de derechos humanos, no tiene razones para criticar el sistema español. Si no estás de acuerdo con una ley, puedes decirlo y protestar para que se cambie, puedes intentar cambiarla de una forma democrática. Puedes discrepar y tratar de modificar la ley pero no puedes incumplirla ni ignorarla. Y si la infringes, después no puedes criticar al juez por aplicarla si es una ley democrática en un Estado de Derecho con una Constitución. Es la opinión de la CE. Y diría más, si no me equivoco, es lo que opinan todos los gobiernos de los estados miembros sobre la situación de España. Quería aclarar bien esto, porque esto podría paralizarnos totalmente, si creemos que podemos usar un nivel de Gobierno contra otro nivel de Gobierno desde Europa. De otro modo, la responsabilidad sobre las estructuras constitucionales de los estados miembros es de estos estados miembros. Y lo que hacemos como CE se basa en el Tratado que firmaron y ratificaron todos los estados miembros”.