• Tras el 15-M que prepara PdCat y ERC y la CUP, Podemos y el PSOE presentarán una moción de censura.
  • Los nacionalistas catalanes la aprobarán sin pedir "nada a cambio".
  • Estaremos ante otro empate en el Congreso, que podría decidir el PNV.
  • Y de ahí, al frentepopulismo de la II República: socialistas, comunistas, separatistas.
  • ¿Qué el separatismo catalán no puede volverse violento? ¿Quién lo ha dicho?
  • Y mientras, Feijóo aprovecha para levantar la mano como sucesor.
En la mañana del lunes 31 de julio, festividad de San Ignacio de Loyola, el parlamento catalán daba un nuevo paso para la convocatoria oficial del referéndum separatista. Toda una farsa, claro está, porque lo que va a ocurrir es algo bien distinto, con un programa perfectamente pergeñado de antemano. 1.- Convocatoria oficial del Referéndum por parte de Puigdemont. 2.- Apelación de Rajoy al TC y prohibición inmediata del alto tribunal. 3.- Los separatistas organizan un 15-M, día y noche al grito, y la pancarta, de "Queremos votar". En concreto, se tiene pensado que lo lógico sería convocarlo entre la Diagonal con el Paseo de Gracia. Importante: al grito de "Queremos votar". Se trata de que las grandes televisiones del mundo alquilen helicópteros para emitir el aéreo panorama de una España recalcitrante, pelín fascista, que no permite acudir a las urnas. Hasta ahí todo bien, nada que no sea solucionable. 4.- Pero el problema no viene de Barcelona, sino de Madrid. Porque lo que ya tiene apalabrado Pedro Sánchez y Pablo Iglesias es que, en ese momento, lanzarán su famosa moción de censura contra Mariano Rajoy. PdCAT y ERC apoyarán la moción "sin pedir nada a cambio". Estaremos entonces aproximándonos a los 175 diputados y dependiendo del PNV, de la señora Oramas, etc. En cualquier caso, el grupo mixto está abonado de enemigos de Rajoy. Y así ya tendremos el Frente Popular, el mismo que provocó la Guerra Civil Española, al no respetar las decisiones de las instituciones (verdadera marca España). En cualquier caso: socialistas, comunistas y antifascistas (los modernos anarquistas) y los separatistas. Mismamente, como en los últimos años de la II República. Ahora, además, deberán añadir los 'onegeros', una clase social plagada de extremistas. Fue el frentepopulismo lo que nos trajo la guerra civil. Para ser exactos, cuando los militantes socialistas se convirtieron en milicianos asesinos. Pueden imponerse mediante esta moción de censura, puede que sí, puede que no. Pero está claro que nada volverá a ser como antes. El bautismo de fuego ya se habrá celebrado. Y mientras tanto, Feijóo levanta el dedo para suceder a Rajoy. Muy oportuno, el chavalote. Eulogio López eulogio@hispanidad.com