• El expresidente de la ANC y número dos de la candidatura de Junts per Catalunya, actualmente en prisión preventiva por sedición, es el candidato de consenso a presidir la Generalitat para Junts per Catalunya, ERC y la CUP.
  • La duda más importante se centra en si realmente Sànchez podrá ser investido president, y si, en caso de acceder al cargo, lo podrá mantener mucho tiempo por la amenaza de inhabilitación que pesa sobre él.
  • Además, para que Jordi Sànchez pudiera ser presidente de la Generalitat necesitaría la autorización del Tribunal Supremo y del juez Pablo Llarena, que instruye la causa, no está por la labor de concederla…
  • El expresident Puigdemont habría claudicado en su pretensión de ser investido pero pone como condición pilotar el proceso constituyente y la hoja de ruta hacia la independencia desde Bruselas, algo a lo que se opondría ERC.
El expresidente de la ANC y número dos de la candidatura de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez (en la imagen), actualmente en prisión preventiva por sedición, es el candidato de consenso a presidir la Generalitat para Junts per Catalunya, ERC y la CUP, según han confirmado fuentes conocedoras de la negociación para formar Govern a RNE, recoge RTVE. Las tres fuerzas independentistas cierran los últimos flecos de un acuerdo, que quieren tener cerrado antes del pleno de desbloqueo convocado para este jueves en el Parlament, Ya incluiría una lista de nombres cerrados para las diferentes consellerías con una principal incógnita: el nombre de quién ocupará la Vicepresidencia, que podría ser el propio Oriol Junqueras, también en la cárcel investigado por rebelión, sedición y malversación; o la número dos de ERC, Marta Rovira, en libertad bajo fianza por los mismos delitos. Los republicanos han manifestado en estos meses de negociación que preferían un candidato libre de cargas judiciales, requisito que no cumple Sànchez. Habrá que esperar a ver si Carles Puigdemont, huido en Bruselas, da el definitivo paso al lado y cómo se materializará ese papel simbólico en el nuevo Govern. No obstante, la condición de preso de Sànchez condiciona el acuerdo. La duda más importante se centra en si realmente Sànchez podrá ser investido president, y si, en caso de acceder al cargo, lo podrá mantener mucho tiempo por la amenaza de inhabilitación que pesa sobre él. Todo ello chocaría con la reivindicación de tener un Gobierno "efectivo" desde el primer momento que reclamaba Esquerra. Además, La Razón destaca hoy que para que Jordi Sànchez pudiera ser presidente de la Generalitat necesitaría la autorización del Tribunal Supremo. Al respecto, el juez Pablo Llarena, que instruye la causa, no está por la labor de concederla, ya que entiende que su presencia podría ocasionar problemas de orden público. Así que con la propuesta de un ultranacionalista como Sànchez para president prosigue el desafío separatista catalán… Los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull (JxCat), en libertad tras haber estado en prisión en la investigación abierta por el desafío independentista, repetirán en las carteras de Presidencia y Territorio, respectivamente, según apuntan estas fuentes. La consellería de Interior sería para Brauli Duart; la de Economía, para Pere Aragonés (ERC); la de Empresa, para Elsa Artadi (JxCat); y la de Justicia, para Ester Capella (ERC). En el acuerdo, ERC se quedaría con el control de los medios públicos TV3 y Catalunya Radio, con la presidencia de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA). Uno de los escollos en la actual y difícil negociación, que hace que más de dos meses después de las elecciones del 21-D no haya Govern y el artículo 155 siga en vigor, es el papel de Carles Puigdemont, desde Bruselas, y las funciones que tendría. El expresident habría claudicado en su pretensión de ser investido pero, según las fuentes de RNE, pone como condición pilotar el proceso constituyente y la hoja de ruta hacia la independencia desde Bruselas, algo a lo que se opondría ERC. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com