• Y el líder de Ciudadanos se prepara para ello situándose en la vertical de Aznar.
  • De entrada, unidad de España y bajos impuestos.
  • El mundo del dinero se volcó con Susana y ahora se vuelca con Albert Rivera, la estrella emergente.
  • Su secreto: hablar claro.
  • Su filosofía: agnosticismo puro. Ese es el problema.
Decíamos ayer martes que Aznar había puesto el PP al servicio de Rivera. Se nos podría objetar que nadie da lo que no tiene pero lo cierto es que quien quiera convertirse en el líder de la derecha española debe situarse en la vertical de, al menos, dos ideas muy aznarianas: la unidad de la nación española frente a la plurinacionalidad de unos y las ambigüedades de otros, y el segundo aznarismo: rebajar impuestos frente a un Rajoy socialdemócrata que los ha subido. Pero el primero es más relevante. Podríamos decir que ha sido el problema catalán quien está convirtiendo al catalán Albert Rivera (en la imagen) en el líder de la derecha española, por su postura firme ante el soberanismo. Comparado con 'Marianico el lento', Rivera ha apostado desde el primer día por el artículo 155 y por no ceder al chantaje separatista. El mundo del dinero se volcó con Susana y ahora se vuelca con Albert, la estrella emergente. Huelen al ganador. Claro que con Susana se pegaron la costalada pero esperan no fallar ahora por la derecha. ¿Cuál es el secreto de Rivera? Hablar claro. ¿Cuál es su filosofía? Agnosticismo puro. Ese es el problema. Eso sí, como quiere ser líder de la derecha, por ahora no le ha dado anticlerical. Pero recuerden: nadie da lo que no tiene. Eulogio López eulogio@hispanidad.com