• El rastro del separatismo no desaparecerá fácilmente, ni en Barcelona ni en Madrid.
  • Por de pronto, ahora es Juan Español quien brama contra el catalán.
  • Y algunos españoles no distinguen entre el catalán y el catalán separatista.
  • Y Podemos y PSOE pueden pagar muy cara su plurinacionalidad.
  • Porque Puigdemont ha conseguido resucitar el patriotismo español.
  • Pero sería mejor que la manifestación convocada en Barcelona para el Día de la Hispanidad superara a la del pasado domingo 8.
Me preguntan los amigos catalanes sobre la catalanofobia en España. Ahora sí, cada día más. Terrible, Juan Español está harto de tantas reivindicaciones, de tanto sentimiento de superioridad y de tanto narcisismo separatista. Pero todos estos conceptos se resumen en la pregunta. Pero, ¿qué quieren estos tíos? El rastro del separatismo no desaparecerá fácilmente, ni en Barcelona ni en Madrid. Por de pronto, ahora es Juan Español quien brama contra el catalán. Y algunos no distinguen entre el catalán y el catalán separatista. Al mismo tiempo, Podemos y PSOE pueden pagar muy cara su plurinacionalidad. Un concepto difícil, que lleva perlas como la de Pedro Sánchez, cuando afirma que el PSOE tiene una "concepto no nacionalista del término nación" o el podemita "país de países y nación de naciones": ¡Prrrrr…! Porque Puigdemont ha conseguido resucitar el patriotismo español. Y entonces el asunto, me temo, va para largo. Eso sí, sería mejor que la convocatoria del Día de la Hispanidad supere a la del pasado domingo 8. Porque la Hispanidad va al origen que justifica la unidad de España. Esos valores comunes que han forjado la nación española. Lo del domingo fue estupendo pero no aludía a los principios que justifican la unidad de España. El primero de ellos: la de en Cristo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com