• El banco luso se pliega a poner fin al límite del 20% en los derechos de voto, condición sine que non de Caixabank.
  • La entidad mantiene la oferta por el 55% que no controla de BPI, pero quiere alejar a la empresaria angoleña.
  • Es la única vía para evitar una multa millonaria del BCE al banco portugués por el riesgo que supone Angola.
  • Aceptar la OPA es la mejor vía para que el BPI, también por los "desafíos" de unos tipos de interés al 0%.
La asamblea general de Banco Portugués de Inversiones (BPI) ha aprobado este miércoles poner fin al límite del 20% en los derechos de voto, la condición sine qua non que se había marcado Caixabank (45% del capital) para seguir adelante con la OPA, lanzada en abril, sobre el 55% que no controla. Camino despejado, por tanto, para que la entidad española avance, pero, más importante, con un preacuerdo con la empresaria angoleña Isabel dos Santos (en la imagen) para un divorcio entre ambos. Dos Santos, con el 18,6% de BPI, había bloqueado hasta ahora cualquier acuerdo con su voto contrario a cambiar de estatutos. Ese cambio exigía el visto bueno de dos tercios del capital, aunque el apoyo final ha sido del 90%. La empresaria, hija del presidente angoleño desde hace 38 años, Eduardo dos Santos, se ha abstenido finalmente y el blindaje del 20% ha terminado. Es el desenlace después de dos juntas fallidas por la demanda judicial presentada por la familia Violas Ferreria (2,7% del capital). Era, como les informó Hispanidad el lunes, 19, el último foco de resistencia en el BPI. La abstención de Dos Santos ha estado precedida de un acuerdo previo entre BPI y la empresaria. Dos Santos se hace con un 2% del Banco de Angola (BFA) en el que BPI tiene un 51% a cambio de 28 millones de euros y el compromiso del pago de los dividendos que debía desde 2013 (unos 66 millones de euros). Pero la importancia de que el BPI se desmarque del sospechoso BFA viene de atrás. Es, básicamente, lo que tiene cambiar para que el Banco Central Europeo (BCE) no ponga una multa millonaria al BPI. Para el BCE, Angola es sinónimo de mucho riesgo y había dado una prórroga hasta octubre para arreglar el desaguisado. El mediador ha sido Caixabank tras la OPA en abril, la segunda tras la lanzada en febrero de 2015, que había dejado a la entidad en un callejón sin salida. El precio ofrecido es 1,113 euros por acción. También ha terciado el Gobierno portugués, que ha permitido a los bancos, a través de un decreto, que supriman el blindaje del 20% en los derechos de voto. El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ha insistido esta mañana en que la OPA "es la mejor solución para BPI", que no sólo se enfrenta a los "desafíos", lo de la banca en general -derivados de bajos tipos de interés- y los suyos propios. Rafael Esparza