• Jordi Gual cobró 1,15 millones en su primer año completo como presidente de la entidad.
  • El Ceo, Gonzalo Gortázar, mantuvo su sueldo en 2,5 millones y recibió 255.000 euros en su plan de pensiones.
  • Antonio Massanell se llevó 1,2 millones (-13,3%) y engordó un poco más su plan de pensiones, en su último año como vicepresidente.
  • Se jubiló a finales de 2017, con una pensión de 13,89 millones, tres veces menos que la de Rodríguez Inciarte al dejar el Santander.
Parece que el Consejo de Caixabank ha sacado poca tajada del beneficio récord obtenido en 2017 (1.684 millones, un 61% más que el año anterior) tras la marcha de Cataluña. Y es que los sueldos de los consejeros han subido un 15,3%, según se refleja en el informe de remuneraciones remitido a la CNMV. Concretamente, Jordi Gual (a la izquierda de la imagen junto a Gonzalo Gotázar) cobró 1,15 millones en su primer año completo como presidente de la entidad. Recuerden que en 2016 se llevó 340.000 euros por sus tres meses y medio en el cargo -se incorporó a Caixabank a mediados de septiembre-. El Ceo, Gonzalo Gortázar, mantuvo su sueldo en 2,5 millones: 2,536 millones frente a los 2,525 millones de 2016, de los que 520.000 euros procedieron de las sociedades del grupo. También recibió una aportación de 255.000 euros en su plan de pensiones. Por su parte, Antonio Massanell se llevó 1,2 millones el año pasado, un 13,3% menos que en 2016, y engordó un poco más su plan de pensiones (con una aportación de 100.000 euros) en su último año como vicepresidente; un puesto en el que le ha sustituido Tomás Muniesa. Massanell se jubiló a finales del año pasado, con una pensión de 13,89 millones, una cifra que no está nada mal aunque sea tres veces inferior a la de Matías Rodríguez Inciarte por dejar el Santander. Cristina Martín cristina@hispanidad.com