• Y además, la planta de Cartagena empieza a dar resultado: el margen de refino se dispara el segundo trimestre un 193,5% respecto a 2014.
  • Con estas dos cifras, Brufau justifica la compra de Talisman y su nueva estrategia para la compañía.
  • Al tiempo que fortalece la postura del Ceo, Josu Jon Imaz, al que se la ha dado todo el protagonismo en la operación Talisman.
  • Y ahora llega el plan estratégico, que conllevará venta de activos.
La compra de Talisman, en diciembre de 2014, empieza a dar sus frutos. La producción media de Repsol, en lo que llevamos de año, se ha duplicado respecto a la registrada durante el mismo periodo de 2014. Los datos provisionales, adelantados por la petrolera este jueves a la CNMV, así lo corroboran: la producción en el segundo trimestre fue de 526 Kbep/d (kilo barriles equivalentes de petróleo), frente a los 338 Kbep/d del segundo trimestre de 2014 ( 55%). La diferencia también es sustancial respecto a la registrada en el primer trimestre de 2015 ( 48,1%), cuando la producción fue de 355 Kbep/d, toda vez que la producción de Talisman se ha incluido desde el 8 de mayo, no antes. Y la tendencia alcista continúa: según Repsol, la producción actual, a nueve de julio, se sitúa en los 658 Kbep/d, un 25,1% más que la media registrada hasta el 30 de junio. Sin duda, un espaldarazo a la operación Talisman, que supuso el desembolso de 10.400 millones de euros. Otra buena noticia: la planta de Cartagena –la mega refinería, ampliada en 2011- empieza a dar resultado. El margen de refino se ha disparado un 193,5% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo de 2014. Sin duda, un dato positivo para una planta en la que la petrolera tiene previsto invertir 61 millones de euros durante este año. Con estas dos cifras –producción y refino-, Antonio Brufau justifica la costosa compra de Talisman y, no menos importante, su nueva estrategia para la compañía, esto es, fortalecer el 'upstream' (exploración y producción), maximizar el retorno del 'downstream' (refino, marketing, química, GLP y nuevas energías), y diversificar la presencia geográfica en países OCDE. Esto sin olvidar el fortalecimiento del número dos, el consejero delegado, Josu Jon Imaz, (en la imagen, junto a Brufau) al que se le ha dado, entre otras cosas, todo el protagonismo en la operación Talisman. Mucho protagonismo, sí, pero trabajando más que el Tostao. ¿Qué podemos esperar ahora? El nuevo plan estratégico que está preparando el propio Imaz y que presentará el próximo otoño. Podemos adelantar que conllevará venta de activos no estratégicos como, por ejemplo, su participación en Gas Natural Fenosa. No queda otra. Hay que financiar la compra de Talisman. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com