• Theresa May dice al Peñón que no habrá cambios inmediatos… aunque la negociación con la UE no ha comenzado.
  • Y asegura que el referéndum no afectará a la visión británica sobre la soberanía del territorio de ultramar.
  • Pero en Gibraltar se temen lo peor si Londres completa la salida del mercado único europeo.
En Gibraltar, como saben, ganó claramente el sí a permanecer en la Unión Europea (95,1), aunque no tanto como en Escocia, y es lógico: su economía depende de Europa, además de ser un paraíso fiscal. Por eso su preocupación por las consecuencias del Brexit. De ahí las palabras de consuelo, como quien dice, de la primera ministra británica, Theresa May, que ha garantizado por carta que "no habrá cambios inmediatos en la situación de Gibraltar en cuanto a la libre circulación de personas o la prestación de servicios" por el referéndum británico. Ojo, como tampoco en la visión de su gobierno sobre la soberanía del territorio británico de ultramar. Retórica colonial. Y es que, aunque parezca colateral, nunca se ha detenido la pelea por la soberanía del Peñón, que viene de lejos y en la que no han avanzado las negociaciones entre España y Gran Bretaña. El caso es que los gibraltareños están bastante preocupados por la "amenaza existencial" que supone cómo negocien Bruselas y Londres la salida británica de la UE. Lo ha reconocido el propio ministro principal, Fabián Picardo. Temen, vaya, que si Londres completa la salida del mercado único, sin acuerdos que permitan la libre circulación de trabajadores, la economía del Peñón se vaya a hacer puñetas. Daniel Esparza