• Además, un 92 por ciento de los ciudadanos no confía en él y un 77% opina que su Gobierno es "malo" o "muy malo".
  • Según la acusación, Temer aceptó sobornos a cambio de favores políticos y conspiró para comprar el silencio de un testigo que podría implicarlo.
El índice de aprobación al gobierno del presidente brasileño Michel Temer se hundió nuevamente tras la presentación de nuevos cargos de corrupción contra el mandatario. La tasa de aprobación del Gobierno se sitúa en mínimos del 3,4%. Todo ello según un sondeo que además mostró que un 92 por ciento de los ciudadanos no confía en él, informa Reuters. La encuesta de Ibope, realizada entre el 15 y el 20 de septiembre, mostró que el porcentaje de los que cree que el gobierno de Temer es "malo" o "muy malo" subió a un 77 desde el 70 por ciento de una consulta realizada en julio. La proporción de quienes consideran que la administración de Temer es "muy buena" o "buena" bajó a apenas un 3 por ciento desde 5 por ciento. Sólo 6 por ciento de los brasileños aún confía en Temer, menos que el 10 por ciento anterior. El índice de aprobación al gobierno colapsó en julio después que Temer fue golpeado por un primer cargo de corrupción bloqueado en el Congreso en agosto, que lo salvó de enfrentar un juicio ante la corte suprema. Pero los fiscales federales presentaron nuevas acusaciones contra el presidente por obstrucción a la justicia y organización criminal en un caso de corrupción que involucra a los controladores de la mayor procesadora de carne del mundo, JBS. Según la acusación, Temer aceptó sobornos a cambio de favores políticos y conspiró para comprar el silencio de un testigo que podría implicarlo. Se espera que la Cámara de Diputados, que tiene la autoridad para decidir si el presidente enfrenta o no un juicio, vote a mediados de octubre sobre los nuevos cargos contra Temer. Analistas esperan que el Congreso rechace nuevamente que la corte suprema procese al mandatario, lo que lo habilitaría para seguir en el cargo hasta fines de 2018. El debate de las acusaciones retrasará la revisión del plan de Temer de reformar el costoso sistema de pensiones, una medida clave para controlar el déficit fiscal. Temer "ya era un presidente impopular proponiendo medidas impopulares. Ahora existe la percepción de que él, su gabinete y su coalición de gobierno están involucrados en una serie de malas prácticas", dijo Lucas de Aragão, de la consultora de riesgo político Arko Advice en Brasilia. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com