• El Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil se contrajo un 3,8 por ciento en 2015.
  • La caída de la actividad económica en el 2015 es la mayor desde 1990.
  • La economía retrocedió porque las empresas recortaron sus planes de inversión y despidieron a más de 1,5 millones de trabajadores.
  • Y todo esto no es bueno para los intereses de las empresas españolas que operan en el país. Las más afectadas: Santander, Telefónica e Iberdrola.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil se contrajo un 3,8 por ciento en 2015, tras otra fuerte contracción en el cuarto trimestre, según la agencia de estadísticas del Gobierno IBGE que recoge Reuters. La caída de la actividad económica en el 2015 es la mayor desde 1990, cuando la hiperinflación y una cesación de pagos de la deuda complicaban al país. El panorama para este año es igualmente oscuro, con una previsión de una contracción de un 3,45 por ciento, según economistas encuestados por el banco central. Y es que dos años seguidos con caídas de la economía de esta magnitud significarían el retroceso más prolongado y profundo en Brasil del que se tenga registro. Una crisis política, una severa inflación, altas tasas de interés y una abrupta caída del precio de las exportaciones de materias primas han sido una mezcla desastrosa para la mayor economía de Iberoamérica. Además, las empresas recortaron sus planes de inversión y despidieron a más de 1,5 millones de trabajadores, según las cifras oficiales, que alertan sobre la que podría ser la recesión más grave que haya vivido el país, El resultado fue el crecimiento económico más bajo de todos los países del G-20 y una de las mayores tasas de inflación, de un 10,7 por ciento anual. Y todo esto, recordemos, no es bueno para los intereses de las empresas españolas que operan en el país. Las más afectadas: Santander, Telefónica e Iberdrola. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com