• La low cost irlandesa no transmitió información suficiente sobre los derechos de los pasajeros en caso de anulación del trayecto.
  • Y, además, se comunicó con sus clientes belgas francófonos y neerlandófonos en inglés.
  • Son motivos suficientes para llevar a Ryanair ante el Tribunal de Comercio.
La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair anunció a finales de septiembre que suprimiría unos 2.100 vuelos hasta el 28 de octubre para afrontar los problemas de organización interna por la distribución de vacaciones de sus pilotos y las huelgas de controladores aéreos. Más adelante, amplió la cancelación de vuelos a su calendario de invierno, entre el próximo 17 de noviembre y el 18 de marzo de 2018, que afectará a 400.000 clientes Pues bien: a Ryanair le puede salir cara su cancelación de vuelos. Porque ya hay un país que les va a denunciar: Bélgica. El ministro belga para la Protección de los consumidores, Kris Peeters, ha citado a Ryanair ante el Tribunal de Comercio. En concreto, según la agencia de noticias Belga, Peeters ha presentado una acción de cesación ante la corte porque Ryanair no transmitió información suficiente sobre los derechos de los pasajeros en caso de anulación del trayecto. Y, además se comunicó con sus clientes belgas francófonos y neerlandófonos en inglés, publica DW. Ahí es nada. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com